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La alegría, dulzura, inteligencia y amabilidad que caracterizaba a Luisa Fernanda Pacheco Peralta, de 18 años, no volverá a sentirse en su familia, donde era considerada como 'la luz de los ojos de padres y abuelos'.

La muerte de la joven estudiante de segundo semestre de ingeniería industrial en la Unilibre se dio en la noche del martes en la Clínica Portoazul Auna, donde permaneció seis días después de haber caído a una alcantarilla destapada ubicada en el bulevar de la carrera 53, parte trasera de la Universidad del Norte. La noche del pasado miércoles 14 de septiembre, la afectada era espectadora de unos piques y, por un descuido, cayó a la cavidad de unos siete metros de profundidad.

Una vez informado lo acontecido, el grupo del Cuerpo de Bomberos y agentes de Policía acudieron a la zona y, con las herramientas de trabajo, lograron el rescate. Posterior a eso, la joven fue trasladada a la clínica.