Un juez con funciones de control de garantías se abstuvo de dictar medida de aseguramiento y ordenó la libertad inmediata en contra Dairon Valencia Mejía y Farid Samir Palencia Vargas, guardias de seguridad señalados por su presunta participación en el hurto a un carro de valores de la empresa Brinks, el pasado 27 de enero, en el centro comercial Viva, norte de Barranquilla, donde se llevaron un aproximado de $1.000 millones.
La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento se celebró en la mañana de este martes, en donde el togado se basó en que la falta de elementos materiales probatorios aportados por la Fiscalía no mostraron la inferencia razonable de los escoltas.
'Al ver que no se da la inferencia de autoría o participación precaria y tampoco los fines constitucionales, el despacho se abstiene a dictar medida de aseguramiento y ordenó su libertad inmediata', dijo el juez.