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En las afueras del instituto de Medicina Legal en Barranquilla se encontraban los familiares de Esteven Heredia Rangel, de 21años, el operador logístico que al mediodía de este miércoles perdió la vida tras quedar aprisionado en un ascensor de carga dentro de una bodega de un supermercado ubicado en el barrio La Arboleda, de Soledad, denunciaron un 'abandono total' por parte de la empresa.

Jackeline Rangel, mamá de Esteven sostuvo en diálogo con EL HERALDO que solo quieren que 'las investigaciones esclarezcan lo ocurrido'.

'Varios compañeros de trabajo me dijeron que esos ascensores de carga venían con fallas desde hace algún tiempo y que no les hacían mantenimiento. La empresa no nos da razón de nada, no hemos tenido apoyo psicológico y ni una trabajadora social llegó a nosotros mientras esperábamos que lo sacaran porque eso ocurrió a las 12 del mediodía y el CTI de la Fiscalía pudo hacer el levantamiento a las 7:00 de la noche', contó Jackeline dolida por lo que pasó con su hijo.

La mujer que estaba inconsolable siguió su relato asegurando que 'Esteven llegó al turno de apertura, es decir, que salía a las 3:00 de la tarde, pero mira como me lo devolvieron muerto'.

'Con todo lo que pasó y nadie de la empresa salió a darnos la cara, parece que se hubiera muerto un perro', aseveró.

Rangel dijo además que la esposa del joven había recibido una llamada telefónica en la que le pedían que llegara hasta el almacén porque su compañero sentimental había tenido un accidente laboral.

'A mí me avisaron y lo primero que les dije era en qué clínica estaba, pero me dijeron que debía llegar al punto y fue cuando ya me enteré de todo', puntualizó.

Este medio conoció que el joven vivía con una mujer en el barrio La Manga, sur de Barranquilla, tenía un hijo de un año de nacido, y que desde hace quince día había sido trasladado hasta ese punto comercial en Soledad, pues antes estaba en una bodega ubicada en la Avenida Circunvalar.