Compartir:

Leidys del Socorro Peña Pérez, que laboraba en la parte contable de una empresa de construcción, fue acuchillada en el cuello, presuntamente por su primo, que era el parrillero en la moto que ella conducía a las 8:30 de la noche de este domingo en el barrio Mochila, de Sincelejo, Sucre.

Menos de 20 horas antes, a 164 kilómetros de allí, transeúntes hallaron entre matorrales detrás de la Plaza de Toros de Cartagena, Bolívar, el cadáver de una mujer transgénero. La conocían como Michele y, así como Leidys, murió de una puñalada.

Ambos feminicidios preocupan a las autoridades de la región, no solo por la frialdad con la que aparentemente fueron cometidos, también porque la velocidad con la que ocurren los ataques violentos contra mujeres en la Costa parece no desacelerar.

En el caso de Leidys, de 45 años, el ataque hizo que perdiera el control del vehículo en el que ella y el señalado asesino iban y se estrellaron. Por eso, Miguel Ángel Ortiz Bermúdez quiso hacer pasar el crimen como un accidente de tránsito. Sin embargo, al llegar al Hospital Universitario de Sincelejo (HUS) con una herida de arma blanca en una de las manos la Policía lo capturó.

Se conoció que antes de ir en busca de atención médica Miguel Ángel Ortiz Bermúdez, de 29 años, fue a la casa de su prima en el barrio Bitar, donde él también reside, a decir que los habían atracado.

El aberrante caso tiene consternada a la sociedad sincelejana, que ya programó un plantón para este martes para pedir justicia por el crimen de Leidys.

En Cartagena, las autoridades aúnan esfuerzos para establecer la plena identificación de Michele y, por supuesto, esclarecer el crimen del que se tiene muy poca información. Lo que sí se sabe es que murió por la herida de un cuchillo que le clavaron en el pecho. También se estima que, por las características del hecho, puede ser que la mujer conociera a su asesino y no descartan la presencia del prejuicio basado en su identidad de género.

De hecho, Caribe Afirmativo se pronunció frente al crimen de Michele pidiéndole a la Fiscalía General de la Nación realizar un proceso investigativo que permita esclarecer los hechos y determinar la identidad del victimario.

'En vista de la identidad de la víctima es fundamental realizar la aplicación de un enfoque diferencial, en el que se tenga en la teoría del caso la posibilidad de móviles prejuiciosos'.

Cabe destacar que, hasta el 30 de agosto de este año, el Observatorio de Feminicidios Colombia había registrado 359 casos. Tan solo en agosto, en cinco departamentos de la Región Caribe se habían registrado 23 asesinatos de mujeres.