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Los rostros de dos hombres, que quedaron evidenciados en la cámara de seguridad cuando se subieron a robar las pertenencias del conductor y 15 pasajeros que a esa hora iban a bordo de una ruta de bus afiliada a la empresa Embusa S.A., el pasado 27 de julio del presente año, quedaron en la retina de las autoridades quienes se dieron a la tarea de hallarlos, identificarlos y capturarlos.

Cinco meses después, en labores propias de patrullaje en el barrio San Roque, a las 8:40 de la mañana de este miércoles, agentes de la Policía Metropolitana de Barranquilla solicitaron a un hombre para una requisa y al verificar su número de cédula el SPOA arrojó que este tenía vigente una orden de captura por el delito de hurto calificado agravado.

El sujeto fue identificado como Rafael Alberto Henríquez Carrillo, de 23 años, quien se encontraba en la calle 33 número 33, del citado barrio, y quien trabaja, según lo informado por la autoridad, como asesor médico visual en una óptica de la ciudad.

De inmediato, lo agentes procedieron a capturarlo y trasladarlo a la Unidad de Reacción Inmediata para su respectiva judicialización.

Mientras tanto, una hora más tarde, en otro punto cercano a la primera captura, unidades de la institución armada también realizaron otra aprehensión, de igual manera, en solicitud de antecedentes.

Se trata de Mario Andrés Mejía Prieto, de 25 años, a quien también le registra en el sistema una orden de captura por hurto calificado agravado, por lo que también fue conducido a la URI de la Fiscalía.

Un robo a bus

De acuerdo a la investigación de la Policía Judicial, Sijin, ambos hombres son señalados del atraco metido al bus un sábado del mes de julio, a las 8 de la noche, cuando abordaron el vehículo, pagaron el pasaje y tomaron sus asientos. Uno se ubicó en la última banca y el otro en la primera, este tenía una gorra con la que intentó ocultar su rostro al percatarse de la cámara de seguridad.

Un minuto y 10 segundos pasaron, y cuando el bus transitaba a la altura de la carrera 35 con calle 53, los sujetos se hicieron una señal visual, se levantaron y expusieron sus armas de fuego anunciando el robo.

El que estaba ubicado adelante, comenzó intimidando al chofer y un pasajero que estaba en la silla de al lado, mientras que el otro atracador despojaba a una mujer en la parte trasera del automotor.

Los hombres raponearon a los presentes al tiempo que blandeaban sus armas, y en exactamente un minuto y 9 segundos culminaron su fechoría. Todo lo obtenido lo guardaron en sus bolsillos y morrales, y abandonaron el carro ante la mirada atónita de los pasajeros.

Ahora, Rafael Alberto Henríquez Carrillo y Mario Andrés Mejía Prieto, quienes según lo informado por la Policía residen a una cuadra de distancia en la carrera 53C con 24 del barrio San Isidro, deberán responder por este delito ante la justicia.