Cuando estaban dispuestos a iniciar su jornada laboral en la mañana de este viernes, 16 auxiliares que están en formación para convertirse en patrulleros de la Policía Metropolitana de Barranquilla empezaron a manifestar dolores estomacales, náuseas y vómitos, justo después de haber ingerido el desayuno en el comando central de la institución en la ciudad.
En vista de la situación, los uniformados fueron conducidos a dos centros asistenciales de la ciudad, donde permanecieron bajo observación médica para evaluar el cuadro de intoxicación que presentaban.
De los 16 jóvenes auxiliares, cuatro fueron remitidos a la clínica Murillo, mientras los otros 12 fueron llevados a la Clínica de la Policía.
Ana Aragón, directora médica de la Clínica Murillo, ubicada en el barrio San José, indicó que los cuatro pacientes ingresaron en la mañana de este viernes por 'intolerancia a la vía oral'.
'Los pacientes presentaban entre 5 y 6 vómitos, presentaban un grado de deshidratación y algunos con taquicardia, por lo cual fueron valorados por urgencia para atención médica integral, hidratación y vigilancia de la tolerancia a la vía oral', indicó.
'Ellos manifestaron que a la hora del desayuno recibieron alimentos e inmediatamente reflejaron algunos síntomas que fueron el motivo del ingreso', precisó.
En el médico
A los uniformados les fue reiniciada la vía oral paulatinamente y hasta el cierre de esta edición se conoció que ya habían sido dados de alta 12 de los 16 intoxicados.
Extraoficialmente se conoció que los auxiliares ingirieron para la cena de la noche del jueves un arroz con pollo y en la mañana de este viernes unas hayacas para desayunar.
El comandante operativo (e) de la Policía Metropolitana, coronel Jorge Pinzón, también se pronunció al respecto e indicó que se inició una investigación.
'Estos muchachos ingirieron su desayuno como todos los días, comieron lo mismo que los demás muchachos, pero a ellos les cayó mal. Por parte nuestra se adelanta una investigación para establecer qué fue lo que afectó la salud de estos jóvenes', apuntó el coronel Pinzón.
