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Justicia. Ese es el único deseo de la familia Mozo Ríos por el fallecimiento de su hijo Alberto Mario, de tan solo ocho meses de edad, que se registró el pasado 2 de junio en la Clínica La Asunción de Barranquilla.

Por esa razón, la pareja conformada por Yoenis y Alberto –junto a un grupo de familiares y allegados– salió a las calles y lideró un plantón a las afueras del mencionado centro clínico para exponer su rechazo a este caso de 'negligencia médica'.

En diálogo con EL HERALDO, los jóvenes padres dieron a conocer que llevaron a su bebé hasta el mencionado centro clínico el pasado 31 de mayo debido a que su temperatura corporal era muy alta y tenía una pequeña úlcera en la boca.

'Al llegar a la clínica, en el triage nos dijeron que no tenía fiebre. Sin embargo, entramos a la consulta con la pediatra que le diagnosticó herpes sin haberlo examinado. Ella dio ese dictamen teniendo en cuenta los síntomas que yo le indiqué, pero nunca lo revisó', sostuvo la compungida progenitora.

De forma inmediata, ordenaron que a Alberto Mario le suministraran dos medicamentos por vía intravenosa y fuera internado por tres días para constatar su evolución.

'Después de eso, no hubo seguimiento alguno al estado de salud de mi bebé por parte de un especialista, siempre estuvo al cuidado de las enfermeras, que seguían al pie de la letra el dictamen inicial', aseguró la mujer.

Las horas seguían corriendo y el estado de salud de Alberto Mario no mejoraba, al punto de sufrir convulsiones e hipotermia.

'El bebé estaba como dopado, siempre estuvimos preguntando qué le pasaba, nosotros sabíamos que no era algo normal y pedíamos que lo revisaran. Los médicos decían que era algo normal, que era la reacción de los medicamentos', dijo Ríos.

En la mañana del domingo 2 de junio, su hijo fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos debido al frágil estado en que se encontraba.

'La pediatra llegó como si nada y lo mandó a UCI. Sostuvo que esos eran los síntomas de una encefalitis, porque las llagas se habían extendido hasta el cerebro y que era necesario realizarle un TAC', agregó.

Yoenis relató que hubo demoras para adelantar este examen, el cual arrojó que se encontraba en buen estado. Aún así, el corazón de Alberto Mario dejó de latir en la noche de ese domingo.

'Lo único que me dijeron que tuvo un paro cardiorrespiratorio y murió. Mi bebé murió por la inoperancia de la pediatra, que diagnosticó al ojo sin haberlo examinado', dijo.

La dolida mujer sostuvo, además, que el centro clínico no le hizo entrega de los documentos relacionados con la atención de su hijo.

'No me entregaron la epicrisis ni historia clínica. Me negaron todos los papeles. Incluso, me cobraron un dinero en efectivo para poder entregarme el cuerpo de mi bebé', comentó.

Al final, expuso que 'no he podido vivir mi duelo de la mejor manera porque quiero que se haga justicia. Muchas madres se encierran a llorar cuando les sucede algo como eso, pero nosotros vamos a llegar hasta las últimas instancias'.

Posición de la Clínica

Por medio de un comunicado de prensa, la Clínica La Asunción lamentó el fallecimiento del menor y sostuvo que la atención se realizó de acuerdo con los protocolos médicos.

'La institución brindó una atención integral, atendiendo los principios rectores del Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad. Todo el personal médico y de enfermería que estuvo a cargo del paciente brindó la atención necesaria conforme a los protocolos médicos', se lee en la misiva.

Además, expusieron que se 'entregó información oportuna sobre la evolución del estado de saludo del niño a sus familiares y acudientes, brindando el acompañamiento correspondiente por todo el equipo de salud'.