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La facilidad de oratoria, el poder de convencimiento y la seguridad en sí mismo son algunas de las características de una persona exitosa, rasgos que también hacen parte del perfil de los asesinos en serie.

Definición que podría ser la de Tomás Manuel Maldonado Cera, capturado el pasado lunes tras la desaparición y muerte de la ama de casa Brenda Inés Pájaro Bruno, y a quien relacionan con otros seis hechos de sangre hace más de 15 años en la capital del Atlántico.

Máximo Duque Piedrahíta, médico especializado en ciencias forenses y exdirector del Instituto de Medicina Legal, explicó a EL HERALDO que estos asesinos tienen un perfil muy particular. Son personas sumamente inteligentes, que usan todo tipo de artimañas para cumplir con su objetivo: acabar con la vida de su víctima.

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'La mayoría tiene una personalidad psicopática que se caracteriza por ser seductores. Se creen inteligentes y mienten sin ningún rasgo de conciencia. No existe en ellos el concepto de honestidad y bondad e infringen las leyes sin ningún problema', añadió el experto.

Recalcó además que los asesinos seriales pasan desapercibidos en la sociedad fácilmente porque se muestran como personas normales. 'En la mayoría de los casos pasan muchos años sin ser descubiertos y eso los vuelve retadores. Matan y dejan pistas para volverse famosos. Tienen una personalidad bien narcisista'.

Rituales de un asesino en serie

Para Duque, cada homicida de este tipo tiene su propio ritual que lo identifica, es una especie de firma personal para atribuirse los crímenes que comete. Aunque asegura que muchas veces, tienden a imitar los métodos de otros asesinos reconocidos.

En el caso de Tomás Manuel Maldonado Cera, un hombre casado y padre de cuatro hijos quien trabajaba prestando sus servicios como transportador en un centro de rehabilitación, la marca particular que habría dejado en sus presuntas víctimas, al parecer – dos mujeres y cuatro hombres pertenecientes a la comunidad lgtbi – eran unos cortes en el cuello o espalda realizada con elementos cortopunzantes que representaban la estrella de cinco puntas, signo que simboliza la ruptura del poder de Dios sobre la tierra.

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Otra de las señales particulares con las que Maldonado Cera, también llamado ‘El Satánico’ o ‘El Demonio de Punta Roca’, habría marcado a seis sus víctimas mediante la amputación de dos dedos de la mano izquierda: el del medio y el anular, que simboliza el signo satánico de la mano haciendo cuernos o el signo de Voor, una señal que representa la burla al acto de sacrificio que realizó Jesucristo para rescatar a la humanidad.

Además de estas circunstancias, también coinciden geográficamente los lugares de las muertes de Yilibeth Yirina Manjarrés Almarales, Aida Rocío Antolinez Lizarazo y Roberto Antonio Bolaño Ortega: en el sector Punta Roca en Puerto Colombia. Así como el hallazgo de los cadáveres de Miguel Alfonso Gil y Yeison Ariza Banquez en la vía que conduce a Salgar.

Rasgos de su personalidad

Duque Piedrahíta añadió que es difícil detectar el comportamiento de alguien con un trastorno psicótico de este. Sin embargo, existen algunos indicios que empiezan a manifestarse desde temprana edad como rasgos crueles que manifiestan en primera instancia hacia los animales y el medio ambiente.

'Son retadores y mentirosos; no cumplen las reglas y no les importa para nada la autoridad. Empiezan cometiendo pequeños delitos y como a veces la ley no los castiga ellos evolucionan. Cometen el primer homicidio y no pasa nada, no los descubren y con eso se van convirtiendo en criminales más sofisticados', dijo el exdirector de Medicina Legal.

Indicó además que no siempre el asesino serial proviene de una familia disfuncional o sufrió algún tipo de abuso. 'Muchos son de buena familia y recibieron buena educación', sostuvo.

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El especialista precisó que en muchos casos el asesino en serie suele escoger a sus víctimas. 'La seduce, toma su confianza y la mata por simple gusto; por esa expresión de poder sobre ella', sostuvo Duque.

Algunas personas con este trastorno de personalidad suelen tener periodos largos sin infringir daño a otros, pero en otros casos no significa que no existan víctimas, sino que aún no haya sido descubierto, argumentó el experto.