La Fiscalía Seccional de Barranquilla mantuvo ayer su posición firme de continuar con las investigaciones en contra de Tomás Manuel Maldonado Cera, el hombre implicado en el asesinato de Brenda Inés Pájaro Bruno y quien, de acuerdo con el ente acusador, sería un asesino en serie conocido con el apodo de ‘El Satánico’.
Sobre él pesarían, hasta ahora, nueve casos de muertes ocurridas entre 2001 y 2012 en la capital del Atlántico. Seis fueron documentados con antelación, otro sería el de Brenda y dos más han surgido luego de la detención del hombre y su aparición en medios.
Maldonado Cera fue cobijado por la mañana con medida de aseguramiento en la Penitenciaría de El Bosque de Barranquilla tras una decisión del juez Segundo Penal Municipal, Néstor Primera. Este acogió la solicitud del fiscal del caso Brenda Pájaro, Elkin Chiquillo Povea.
Una vez acabó la diligencia en el Centro de Servicios Judiciales, el procesado fue sacado de la sala custodiado por miembros de la fuerza pública, mientras varios allegados observaban el procedimiento y la prensa tomaba imágenes del momento.
Luego de eso, el fiscal y el juez coincidieron en que el proceso por el feminicidio de la ama de casa debería continuar en los términos establecidos.
Aparte, fuentes de la Fiscalía señalaron que las pesquisas por homicidio que años atrás se adelantaron contra Tomás Maldonado Cera se iban a retomar hoy con diligencia para detectar si la muerte de Pájaro Bruno podía estar también enlazada con las de las otras seis personas halladas sin vida entre 2002 y 2004, tal y como lo reveló ayer EL HERALDO en su edición impresa. Todas estas víctimas, dos mujeres y cuatro hombres, terminaron marcadas ‘post mortem’ con unas figuras y en sus manos fueron cercenados dedos, aparentemente, en medio de la práctica de un ritual satánico.
Por ello, la Policía pidió una exhumación del cuerpo de Brenda Pájaro para comparar unas heridas de arma blanca y unas lesiones en sus manos con los registros fotográficos de las otras víctimas.
En ese sentido, las manos de la ama de casa Brenda Inés Pájaro Bruno podrían marcar el camino de las autoridades judiciales para vincular en firme a Tomás Manuel Maldonado Cera con los otros asesinatos.
Huellas
En la investigación llevada a cabo por Fiscalía entre 2002 y 2004 quedó evidenciado que las personas que resultaron muertas tenían una particularidad: los cortes de los dedos de las manos. En este caso el dedo medio y el anular para conformar, según las pesquisas, el ‘Signo de Voor’.
Actualmente el Signo de Voor es interpretado como 'Yo te amo Satanás o Yo te amo Lucifer'; según publicaciones antiguas se dice que es utilizado para invocar a los muertos.
Este tipo de cortes en los dedos los tenían Yilibeth Yirina Manjarrés Almarales y Aida Rocío Antolinez Lizarazo, de 34 años, dos de las víctimas que hoy relacionan con ‘El Satánico’.
Casualmente, el fiscal Elkin Chiquillo señaló en medio de las audiencias preliminares contra el capturado que el cuerpo de Brenda Pájaro tenía cortes en los dedos de sus manos, pero lo asoció de manera preliminar 'con el robo de un anillo de oro que ella siempre usaba'.
Además, el fiscal señaló que Pájaro tenía un corte en el cuello, lo cual es hoy conexo con unas figuras que fueron observadas en los cuerpos de las otras cuatro víctimas de casos ocurridos entre 2002 y 2004.
De acuerdo con el ente acusador, esas figuran estaban asociadas con 'el sello de la transformación' y la 'jerarquía de los espíritus infernales', otros dos rituales satánicos.