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Diego Armando Acuña Carvajalino, el confeso asesino de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo del propietario de la antigua Sastrería GQ, volvió a caer en manos de las autoridades policiales.

Este medio conoció que el individuo que hacía algún tiempo había dejado la prisión por una libertad a través de una solicitud de vencimiento de términos fue detenido ahora por hurto agravado de vehículos y porte ilegal de arma de fuego y municiones.

Un informe de la Policía señala que Dieguito tenía antecedentes por hurto calificado del pasado mes de diciembre y por fabricación y porte de armas de noviembre del mismo año. De acuerdo con la autoridad había sido identificado como uno de los responsables del hurto de un vehículo Kia Río en el barrio Recreo para ese período.

Según la denuncia, el sujeto fue quien encañonó a la víctima para que entregara el carro. Por ello, tenía orden de captura vigente, emitida por el Juzgado Segundo Penal Municipal de Control de Garantías de Barranquilla con fecha de decisión 29/01/2019.

Caso GQ

Una investigación de la Fiscalía relacionó años atrás a Dieguito con la muerte a tiros de Óscar Rodríguez Pomar, en hechos ocurridos el 18 de agosto de 2011 frente a la antigua Sastrería GQ.

Rodríguez Pomar, de 28 años, fue interceptado por el sicario cuando hacía su arribo al lugar en un automóvil Ford Fusion, color champaña, de placa QHM-020. En ese momento, testigos dijeron que el sicario se acercó hasta la ventana de Rodríguez y disparó en dos oportunidades, impactándolo una sola vez.

Herido, Rodríguez logró salirse del vehículo por la puerta del copiloto y corrió unos cuatro metros, distancia que le faltaba para parquear en la puerta del viejo negocio de su papá, pero el asesino lo persiguió y lo remató por la espalda.

Tras lograr su objetivo, el homicida arrancó en su moto a toda velocidad por la carrera 48, viró por la calle 74 y luego zigzagueó entre algunos vehículos. Actuó solo, supuestamente, con el ánimo de no despertar sospechas debido a la restricción del transporte del parrillero por esta zona.

Minutos después del crimen, testigos informaron que el asesino era de contextura delgada, de tez trigueña y vestía un buzo blanco. El arma que utilizó fue una pistola 9 milímetros, al parecer, dotada de silenciador.

Trascendió que antes de ser baleado, Rodríguez Pomar había salido de su residencia en la calle 84 No. 43-49. En este lugar vivía junto a su esposa.