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La zozobra aún reina entre los habitantes de Soledad 2000. Todos recuerdan, como si fuera ayer, los momentos de angustia que se registraron en la madrugada de aquel 28 de enero, cuando detonó un artefacto explosivo en el Centro de Atención Inmediata de la Policía (CAI), hecho que dejó siete personas heridas: cinco uniformados y dos civiles.

A pesar que ha pasado un año, en la memoria de Marco Sánchez todavía están 'frescos' los recuerdos de lo sucedido esa fatídica madrugada en la carrera 11 con calle 44.

El hombre se encontraba descansando en su vivienda, ubicada a pocas cuadras del CAI, cuando la onda explosiva lo hizo saltar de su cama: 'Nadie sabía que sucedía a ciencia cierta, el acto terrorista causó un gran estruendo y muchos daños a las viviendas cercanas. Todo era caos'.

Para Martha Inés Arbeláez Giraldo, una de las vecinas más cercanas del CAI, lo acontecido en esa fecha no se le borra de la mente.

'Cuando escuchamos el estruendo, no podíamos salir de nuestras casas porque las cerraduras se torcieron. Yo me asomé desde el balcón del segundo piso y pude observar toda la destrucción que causó la explosión; muchas personas corrían desesperadas para atender a los heridos. Fue algo muy desgarrador', dijo.

Foco de inseguridad

Vivir cerca del CAI era, para muchos residentes de la zona, un 'referente de seguridad'. Sin embargo, desde el momento del atentado del ELN, estar cerca de este sitio se les convirtió en un 'dolor de cabeza'.

A causa de la explosión, la estructura quedó parcialmente en pie y con el transcurrir de los días, las ruinas se transformaron en la guarida de viciosos y delincuentes.

Por esa razón, en el mes de mayo del año pasado, las autoridades locales tomaron la decisión de derrumbar las ruinas, no sin antes comprometerse con volver a habilitar el CAI en el mismo lugar.

Luis Escorcia, habitante de la zona, aseguró que las promesas quedaron en el 'aire', puesto que este lote ahora es un foco de inseguridad.

'En vez de fortalecer la seguridad, hicieron fue quitarnos el CAI y quedamos huérfanos. Acá no hay un policía en la noche, llamamos al cuadrante y no llegan a tiempo', relató el hombre.

También indicó que se encuentran a merced de los delincuentes, que aprovechan la oscuridad de la zona para 'cometer sus fechorías'.

'Los robos se han convertido en el pan de cada día. Nos prometieron habilitar un CAI móvil mientras adelantaban las gestiones pertinentes, pero no ha pasado nada', agregó.

Incluso, los moradores de la zona les han reafirmado a las autoridades locales –en cabeza del alcalde Joao Herrera y la secretaria de Gobierno, Josefa Cassiani–, que se encuentran dispuestos a colaborar económicamente para la recuperación del CAI.

'Nosotros hemos pedido que nos atiendan y nunca hay una solución. Incluso, les expusimos que nosotros apoyábamos para comprar los materiales y reconstruir el CAI, pero tampoco nos dieron respuesta', sostuvo Martha Arbeláez.

Además, mostró su inconformismo por la antena de telefonía que se encuentra en el lote, porque 'le genera recursos a la administración local'.

Temen otros atentados

Los residentes de Soledad 2000 no ocultaron su temor en que otro atentado se pueda vivir en la zona, más aún con lo sucedido hace pocas semanas en la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander en Bogotá.

Calixto Ramos, habitante del barrio Manuela Beltrán, aseguró que 'tenemos miedo de otro atentado. Nunca habíamos sentido, tan de cerca, los embates de la guerra. También estoy preocupado porque tengo un hijo que es policía en el departamento del Cauca, donde la situación es más fuerte'.

Hablan las autoridades

Josefa Cassiani, secretaria de Gobierno de Soledad, sostuvo que el CAI de Soledad 2000 fue desmontado por un concepto de Planeación que declaró la zona como 'de alto riesgo', por lo que se pidió a la Policía que se reforzaran los cuadrantes.

'Conminamos a la comunidad para la creación de un frente de seguridad, al cual se le entregaron varias herramientas para mejorar la seguridad en la zona', sostuvo la funcionaria.

Cassiani agregó que en lo corrido del año se pondrá en funcionamiento un CAI móvil.