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El video captado por una cámara de seguridad podría ser determinante para las autoridades judiciales que investigan el atentado criminal que cobró la vida de María Helena Adárraga Castro, de 38 años, a las 10:20 de la noche del martes anterior en la entrada de un billar situado en el barrio Las Malvinas, en la localidad Suroccidente de Barranquilla.

El hecho dejó además gravemente herido con siete impactos de bala a un hombre identificado como Ezequiel Enrique Mendoza Ariza, de 45 años. Para testigos, el ataque era contra él. Este tiene una anotación judicial por porte ilegal de arma de fuego de 2009.

En las imágenes, hoy en poder de investigadores de la Policía Metropolitana, se observa cómo desciende de una motocicleta un individuo de contextura delgada –vestido con camiseta de Junior y sudadera oscura– que luego dispara a quemarropa contra las cinco personas que estaban sentadas en la mesa del negocio situado en la carrera 8G con calle 93. Tras cometer el ataque, el pistolero corre hacia la motocicleta que es conducida por un cómplice.

Junto al video, según conoció EL HERALDO, se sumaron a la investigación los testimonios de las personas que estaban con la víctima fatal y el herido. Estos entregaron a los uniformados que atendieron el caso preliminarmente otras características adicionales de los sicarios para su identificación.

Detalles de la familia. Ayer, allegados a María Helena Adárraga informaron que esta tenía alrededor de tres meses de haber retornado a Barranquilla luego de vivir por varios años en la ciudad de Bucaramanga. Estaba ahora instalada en casa de su hermana Ivón Adárraga, también situada en el barrio Las Malvinas.

María Helena habría salido del domicilio minutos antes del atentado para encontrarse con una persona que, según sus familiares, le iba a vender 'un patio' para construir un lugar para vivir. La idea de ella, agregaron, era establecerse allí con hijos y sus nietos.

Sin embargo, de acuerdo con Ivón Adárraga, en el retorno a casa María Helena fue llamada por las personas que se encontraban en el billar y allí ocurrió el ataque.

Por otro lado, José Pájaro, hijo de María Helena, reconoció que ella acumuló cuatro antecedentes judiciales por porte ilegal de armas y porte de estupefacientes. La mujer habría estado además tras las rejas en Bucaramanga. 'Mi mamá hizo cosas malas, pero por sus hijos', afirmó el joven.

Con la muerte de María Helena Adárraga ascienden a 18 las mujeres asesinadas en Barranquilla en lo que va corrido de este 2018. El año anterior, entre el primero de enero y el 31 de diciembre, las mujeres asesinadas en la ciudad sumaron 29.