Dos meses se cumplen este martes del día en que fue reportada como desaparecida Brenda Inés Pájaro Bruno, ama de casa residente con su familia en el barrio Costa Hermosa de Soledad y que, posteriormente, fue hallada muerta en el sector de Miramar, en el norte de Barranquilla, a finales de agosto.
'Parece que hubiese sucedido ayer', señaló Gisella Durán Pájaro, hija mayor de Brenda, sobre lo ocurrido el 25 de julio.
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Aquel miércoles, la mujer de 44 años llevó a otras de sus hijas al Centro de estimulación, rehabilitación y aprendizaje ‘Sonrisa de esperanza’, situado en la carrera 42F No. 82-27 del barrio Ciudad Jardín, en el norte de Barranquilla. Puso a la menor en manos del personal profesional y luego salió de allí con la consigna de retornar por la pequeña. Sin embargo no lo hizo. Posterior a ello, el miércoles 29 de agosto, después de un mes de su desaparición, la directora de la Seccional Atlántico del Instituto de Medicina Legal, María Smith, confirmó a EL HERALDO que a través del sistema de identificación por carta dental se logró establecer que el cuerpo hallado en el sector enmontado de Miramar la tarde-noche del lunes 27 de agosto correspondía al de Brenda Pájaro Bruno.
Luego de todo este torbellino de información, en la que se incluyó una solicitud del alcalde Alejandro Char sobre 'acciones inmediatas y contundentes de la Fiscalía y la Policía de Barranquilla', hoy este caso continúa en plena investigación.
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