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El alegre anuncio a través de un mensaje de texto que invita a hacer clic en un enlace para acceder a un premio o el potente virus que se propaga silenciosamente a través de los equipos móviles, son apenas dos categorías del amplio abanico de amenazas virtuales perseguidas e investigadas por la Policía Nacional a través del Centro Cibernético Policial.

Las actividades ilícitas han mutado del escenario físico al virtual, según reporta esta unidad que opera desde hace algunos años en la capital del país y hace parte de la Dirección de Investigación Criminal, Dijín.

En 2017, el cibercrimen mostró en Colombia un incremento del 28,30%, respecto a la información de los ataques ocurridos en 2016. La venta de datos personales, la propagación permanente de malware, el Phishing y el Vishing, fueron algunos de los fraudes más comunes que viajaron a través de las rutas virtuales.

Sin embargo, la autoridad reportó a través de su informe anual que existen muchas más formas de amenazas o modalidades delictivas asociadas al cibercrimen que hoy se convierten en agentes desestabilizadores en el uso de la web.

Según la autoridad, una de esas amenazas detectadas desde 2017 fue la 'ciber-inducción al daño físico'. Uno de esos fue el recordado ‘reto de la Ballena Azul’, el peligroso juego que invitaba a jóvenes a cumplir una lista de desafíos que terminaban con el suicidio al lanzarse desde lo alto de un edificio.

Decenas de jóvenes en el mundo empezaron a hacer el famoso reto que supuestamente surgió en Rusia a través de una red social local y a Colombia, de acuerdo con la autoridad, entró también por el uso de equipos móviles.

En ese sentido, la Policía precisó que alcanzó a llamar la atención de 6 millones 498 mil usuarios de redes sociales en el país con el propósito de minimizar el impacto del juego. Así mimo, añadió el informe que tres grupos fueron eliminados en Colombia y se le impidió el acceso a 4.123 usuarios de grupos.

Suplantación

Otra de las aristas que fueron analizadas por el grupo de investigación fue la de las estafas a través de la suplantación de sim card. Esta modalidad consiste en que un criminal llega hasta una empresa de telefonía móvil y, a partir de la suplantación del titular, pide una sim-card nueva.

'Luego de sincronizar redes sociales y productos financieros vinculados al número telefónico es posible que pueda validar accesos que permiten generar transferencias no consentidas', explicó el informe.

Por dicha modalidad fueron reportados en 2017 1.385 casos al CAI virtual de la Policía, con pérdidas que ascendieron a los $7.690 millones.

Otra modalidad de estafa aplicada por delincuentes virtuales es el Vishing, que consiste en hacer llamadas 'ganadoras' a ciudadanos con el fin de obtener de estos información personal y financiera para robarlos.

El año anterior se atendieron 1.055 casos de Vishing por cifras cercanas a los $2.132 millones.

Fraudes por WhatsApp

El uso masivo de esta aplicación la ha convertido casi que en una red social. Hoy las personas que usan WhatsApp pueden revisar estados, hacer video-llamadas, enviar imágenes, datos, videos, entre otras posibilidades. Es por ello que la autoridad ha detectado que inescrupulosos hoy juegan con datos de las personas, como la sustracción de la foto del perfil, para cometer delitos vinculados a la afectación de la reputación de las personas, estafas y extorsiones.

Grandes ataques

En mayo del año anterior se registró un ataque cibernético a escala global bajo la modalidad de infección de malware conocido como Ramsomware (Wannacry), el cual afectó la infraestructura crítica de medios de transporte, hospitales, así como empresas de energía, gas y telefonía de más de 150 países. En Colombia, según la Policía, el Wannacry atacó a pequeñas y medianas empresas. En total fueron 52 víctimas atendidas.

En el país, alcaldías locales y entes gubernamentales han sido objeto de ataques informáticos con virus troyanos como el ‘Backdoor.AndroidOS.GinMaster.b’, que por medio de acceso remoto permite al atacante conectarse al dispositivo de la víctima y explorar su contenido, filtrando información valiosa o simplemente hacer lo que quiera con el aparato.

Las autoridades civiles o alcaldías locales han sufrido pérdidas por más de $50.000 millones, según el Centro Cibernético Policial.

Sin embargo, con este virus también es que se acceden a contenidos eróticos que pueda tener una víctima y así se puede fraguar la ‘sextorsión’ o ‘Sexting’.

Estafas por internet

El Centro Cibernético de la Policía registró que en 2017 el 55,3% de los incidentes atendidos por el CAI Virtual fueron estafas por internet, constituyéndose en el delito con mayor afectación entre los colombianos bajo el uso de la web.

Las modalidades como el Smishing (estafas a través de mensajes de texto SMS o chats de WhatsApp), la ‘Carta Nigeriana’ (promesas de herencias o recompensas a través de correos electrónicos) y paquetes turísticos (engaños con el alquiler de sitios de esparcimiento, generalmente en temprada de vacaciones), fueron reportadas por 6.372 ciudadanos en todo el país.

Según la autoridad, el promedio de una estafa en internet oscila entre 500.000 pesos y los 20 millones de pesos, y, en ese sentido, en 2017 ascendieron a 15.000 millones las pérdidas por estos delitos.

Resultados operativos

El año anterior, de acuerdo con la información divulgada, la Policía Nacional detuvo a 310 personas en todo el país por delitos asociados a la ciberdelincuencia.

Así mismo fueron bloqueados 3.891 sitios en internet por estar inmersos en actividades ilícitas.

De ese número, 17 casos estuvieron asociados a capturas por pornografía infantil a través de medios virtuales.

Este año, en Barranquilla, según pudo establecer EL HERALDO, hasta junio se habían sido capturados 5 personas por el delito de hurto por medios informáticos y una por el delito de acceso abusivo a un sistema informático.

La capitán Natalia Moná, jefe del Laboratorio de la Regional No. 8 de la Policía, señala que la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Barranquilla cuenta con una Unidad de Delitos Informáticos, encargada de atender los delitos que afectan el ‘ciber-espacio’.

'Pero además, cuando esta unidad requiere apoyo, el Laboratorio de la Regional entra en acción con la Unidad de Informática Forense. Así se le hace frente al ciberdelito', precisó la oficial.

Muestra de eso, según la capitán, han sido atendidos casos de alto impacto en Barranquilla y su área metropolitana como el del ‘Lobo Feroz’, el de Lebith Rúa o el de la Operación Casa Blanca, en donde han sido utilizadas redes sociales y medios informáticos para delinquir.