Al mejor estilo del Bloque de Búsqueda que dio con la ubicación de Pablo Escobar Gaviria en los años noventa, la Policía Metropolitana de Barranquilla conformó recientemente un Grupo Élite para respirarle en la nuca a Digno Palomino Rodríguez y a Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, los dos sujetos más buscados de la ciudad y por quienes las autoridades han dado, hasta ahora, la mayor recompensa que se haya ofrecido por un delincuente.
Son $50 millones los que se prometen por información del paradero de cada uno de estos personajes. Esa suma subió en menos de un año $20 millones, pues sus actos en contra de la seguridad de la ciudad y sus habitantes han sido constantes y, cada vez, unos más violentos que los otros. La cifra de recompensa es hoy cuatro veces mayor a la anunciada hace cuatro años años, cuando las imágenes de Rodríguez y Díaz fueron exhibidas por primera vez en un afiche de fugitivos.
Incluso los atentados criminales también los han sufrido quienes trabajan para ambos cabecillas de la banda criminal ‘Los Costeños’, un reducto de ‘Los Rastrojos’, el ejército privado creado por el desaparecido narco del Cartel del Norte del Valle, Wilber Varela, alias Jabón.
Eso quedó demostrado el fin de semana anterior cuando se conoció sobre el desmembramiento de Reinaldo Krautz Visbal, un hombre de 37 años que, aparentemente, estaba aliado con Digno y decidió delatarlo con las autoridades en torno al caso del atentado en una frutera de Barranquillita. El pasado 20 de junio, tres individuos llegaron de madrugada al negocio y con armas automáticas dispararon contra los presentes. El saldo: dos personas muertas y otra herida. Allí Digno habría ordenado el asesinato del administrador del negocio y de sus empleados por evadir el pago de una cuota extorsiva.
A partir de la identificación del hombre descuartizado en el barrio La Bendición de Dios, las autoridades civiles y armadas tomaron la decisión de conformar en los últimos días el equipo de búsqueda contra Palomino y Castor para cerrarles el cerco.