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Dos versiones trascendieron ayer sobre los móviles del asesinato del taxista Carlos de Jesús Barletta de Ávila, de 38 años, ocurrido en la tarde del domingo en el barrio Ciudad Modesto, en la localidad Suroccidente de Barranquilla.

Según información reportada por Jorge Guerrero, presidente de Sinchotaxis, gremio que agrupa a parte de la flota de vehículos de servicio público en la ciudad, Barletta de Ávila fue atacado por el pasajero que llevaba luego de que le quitaran el dinero producto de su tarifa.

Barletta recibió un impacto de bala a la altura de la cabeza y el taxi que conducía, de placas SDV-402, quedó estacionado en la transversal 12B con calle 96.

El dirigente añadió que la víctima se convierte en el cuarto taxista que ha muerto en manos del hampa durante este año.

Sin embargo, el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, entregó otra información relacionada con el caso.

Dijo que el homicidio podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre personas que venden alucinógenos, en el sentido de que en el taxi conducido por la víctima 'fue hallado estupefaciente en una caleta'.

Esa misma información fue corroborada por el coronel Jesús de los Reyes, comandante operativo encargado de la institución. En rueda de prensa realizada en la mañana de ayer, el oficial reiteró que en el automotor fue encontrada 'base de coca', pero no se especificó la cantidad.

'Pensamos que puede ser un ajuste de cuentas y que está relacionado con estupefaciente, pues encontramos base de coca en la parte delantera del vehículo.

Así mismo, el coronel De los Reyes indicó que el sujeto que le disparó al conductor, según testigos de la zona, iba a bordo del taxi y luego se montó en una motocicleta Yamaha RX color rojo, la cual seguía de cerca al automotor.

José Barletta, hermano de la víctima, negó ayer desde el Instituto de Medicina Legal que su hermano estuviera involucrado en un hecho criminal y aseguró que este se ganaba el dinero de manera honesta. 

'Mi hermano era un taxista trabajador que a diario luchaba por sacar adelante a sus hijos', agregó José.

Este además estuvo de acuerdo con la hipótesis del líder de Sinchotaxis relacionada con un hurto.

Añadió que Carlos de Jesús vio el partido de la Selección Colombia en su casa del barrio Carrizal y, posteriormente, salió a rebuscarse con unos servicios de taxi.

Caso similar

En marzo de este año fueron asesinados los taxistas Luis Enrique Acosta González, de 30 años, y su amigo y compañero de trabajo Jairo Martínez, de 40, en medio de un atentado en el barrio La Chinita, en la localidad Suroriente.

El reporte policial indicó en aquel momento que Acosta González recibió 16 tiros y a Martínez le dieron 7 balazos, por ende fueron 23 balas las que emplearon los asesinos para acabar con sus vidas.

El caso, según las autoridades, estaba relacionado con un ajuste de cuentas por microtráfico de estupefacientes.