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La Iglesia Misionera Unidad en Cristo recibía a sus feligreses en una casa blanca de ventanas azules, rejas de hierro y puerta doble de madera, pero esta se dejó de abrir de par en par para los creyentes desde hace unos días por ser 'pastoreada' por un hombre que el viernes aceptó los cargos por el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años.

'Yo no sé cuánto tiempo tenía la iglesia funcionando, pero sí sé que dicen que el pastor abusó de unas ‘pelaitas’, y si eso es así, debe pagar porque no es justo que hagan cosas de este tipo, aprovechándose de la buena voluntad de la gente', comenta un habitante del barrio Evaristo Sourdis, donde estaba ubicado el templo evangélico.

El pastor Ovet David Viloria Araque, quien era señalado de haber abusado de dos niñas, aceptó su responsabilidad por el delito del que se le acusaba ante la juez décima penal municipal con funciones de control de garantías. Son cinco testimonios los que existen en contra del pastor, pero en la audiencia solo fueron presentados dos.

En la casa blanca de la diagonal 69D con 9J unas mujeres hablan sin acercarse a la puerta, afirman que la iglesia dejó de funcionar 'desde el mismo día del problema'; otra llega por la espalda y entrecierra la puerta. 'Ya qué más van a decir, ustedes son unos amarillistas. Ya aquí no funciona nada y nosotros no queremos hablar. ¿Pueden entender que tenemos derecho de no decir nada, no queremos pronunciarnos al respecto?', dice una de las tres mujeres, mientras otra que se asoma por la ventana tiene los ojos rojos e hinchados por el llanto.

De acuerdo con la información de las autoridades, el caso se conoció porque la madre de una de las víctimas denunció el hecho. Al parecer, su hermana, tía de la menor, le contó que había notado un comportamiento extraño con el pastor Ovet.

Según la Fiscalía, el hombre abusaba de las menores del mismo barrio: iba a las casas de las niñas cuando los padres no estaban y como se trataba de feligreses de su iglesia, no cuestionaban su presencia en los hogares. 'Había confianza, por eso lo dejaban entrar a las viviendas'.

Bajo pretextos relacionados con su doctrina religiosa, el pastor habría tocado a las menores en sus partes íntimas.

En el barrio, algunas personas no tienen certeza de qué fue lo que pasó, solo repiten los rumores que se han difundido, sin embargo, afirman que 'este acto no puede quedar impune'. 'Eso no se hace. Hay que publicarlo para que le dé pena, es un bárbaro, si son unas niñitas, ¿cómo va a tener corazón para hacer eso?', agregan dos hombres sentados en uno de los bordillos de la polvorienta calle.

Ovet Viloria Araque fue enviado a la Penitenciaría El Bosque y en las próximas semanas se realizarán el resto de imputaciones en su contra por los tres casos que aún faltan.