Emerson Vergara, administrador de la tienda La Rosita, en el barrio El Bosque, sostiene que desde hace algunos meses optó por cambiar la forma de atención en su negocio debido a la inseguridad de la zona.
Explica que impuso un método de trabajo con 'anillos de seguridad' en el horario de apertura y de cierre del negocio, como si se tratara de una estrategia militar, para evitar 'el ataque del enemigo', en este caso los asaltantes.
Esto es decir: de 6:00 a.m. a 7:30 a.m., cuando empieza la atención, solo abre el primer 'anillo' que en realidad se trata de una diminuta ventana de 30 centímetros por otros 30 centímetros para 'despacharle a los vecinos'.
'Por ahí suelen llegar a pedir huevos, leche y pan, para el desayuno. Un jabón, un cojín de champú o un papel higiénico, para el baño. Por esa ventana cabe todo eso. A esa hora no tengo nada que hacer abriendo el segundo anillo de seguridad', menciona Vergara, quien tiene dos años al frente del negocio.
El segundo anillo no es más que una reja de hierro que divide los enfriadores y los estantes de abarrotes con el espacio de clientes en el interior de la tienda.
Este punto, según el comerciante, se abre después de 8:00 de la mañana y vuelve a cerrar a las 8:30 p.m., de ahí hasta las 10:00 p.m. 'regreso a trabajar por el primer anillo de seguridad'.
'No me gusta correr el riesgo porque esto (negocio) queda solo a veces y es cuando el bandido aprovecha para meterse', afirma Vergara y añade así ha evitado, hasta ahora, ser afectado por la delincuencia.
A comienzos de noviembre el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, dijo que los atracos eran una de las mayores preocupaciones para las autoridades. Ahora en diciembre, la Unión Nacional de Comerciantes del Atlántico, Undeco se suma a esta mención y pide que en los planes de vigilancia del último mes del año se incluyan las tiendas de barrio, pues diariamente se están recibiendo denuncias de uno o dos afiliados que resultan víctimas de este delito.
Estos siguen ocurriendo, en su mayoría, en las localidades Suroriente, Suroccidente y Metropolitana.
Orlando Jiménez, presidente de esta asociación, indica que urge tomar medidas para no 'revivir' épocas difíciles que años atrás tuvieron los tenderos de la ciudad por los atracos, extorsiones y asesinatos, causados por delincuencia común y bandas criminales.
'Hay meses que nos han denunciado 25 casos de atracos en tiendas afiliadas, pero en estos últimos meses han aumentado a 40 casos', afirma Jiménez.
En el caso de las extorsiones, el líder indica que se han reducido en un '80%', y que son cometidas por delincuencia común.
Según el agremiado, los barrios con mayores reportes son Las Nieves, Simón Bolívar, Rebolo, La Magdalena, Las Palmas, El Campito, El Limón, Alboraya, El Bosque, San Luis, Santa María, Villa San Pedro, Los Andes, Buena Esperanza, Lucero, San Felipe, La Manga, La Paz, Los Olivos, El Pueblito y La Pradera.
Ante esto, Jiménez propone que para este último mes y los dos primeros de 2018 –en precarnaval y Carnaval– las autoridades policiales organicen una estrategia con 'Ejército, Armada, Fuerza Aérea, para que todos salgan acompañados a patrullar'.
Señala que de todas estas fuerzas hay bases en Barranquilla y su área metropolitana que tienen soldados en formación. 'Qué mejor formación que salir a patrullar las calles de la ciudad', opina.
Su propuesta está basada en la medida adoptada recientemente por el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien acordó que el Comando de Apoyo de Operaciones Urbanas del Ejército entrará a apoyar a la Policía en puntos de alta afluencia de la capital del país.
'Ojalá salieran a patrullar el Ejército, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea. Hay que garantizarles honra, vida y bienes a los ciudadanos'.