El coronel Hugo Molano, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, relacionó con el negocio de la usura y la venta de droga al menudeo los recientes hechos de sangre ocurridos en el municipio de Soledad.
La última víctima de esta racha criminal que desde el primero de noviembre hasta ayer sumó doce muertes fue Édinson Rodríguez Uribe, de 32 años, el policía retirado que había trabajado en la Policía Judicial, Sijín. Este fue asesinado a tiros en el barrio Reserva de los Almendros, en Soledad, el sábado en la mañana.
Sobre este hecho, Molano señaló que Rodríguez Uribe se había retirado hace seis meses de la institución argumentando razones personales. Y anotó que este no estaba siendo investigado por irregularidades cometidas durante su servicio, como se rumoró el día del homicidio.
'Estamos detrás de la persona que ha ordenado estas muertes', manifestó el oficial.
El pasado viernes 17 de noviembre ocurrió un doble homicidio en el barrio Las Colonias. Allí murieron a bala Gabriel Flórez Borré, de 33 años y Samir Alfredo Zapata Sanjuanelo, de 17.
Según testigos del hecho, el menor de edad fue alcanzado por una bala cuando el sicario perseguía a Flórez Borré, quien se dedicaba al oficio de cobradiario.