Darle un saludo cortés de 'buenos días' a una vecina, resultó fatal en la vida de Juan Carlos Jiménez Torres. Este es el hombre de 44 años que murió calcinado en el incendio ocurrido el 27 de enero de 2014 en la cárcel Modelo de Barranquilla.
Jiménez permanecía preso sindicado de la muerte de la niña de Baranoa Angie Paola Ortega Palma, crimen que no cometió pero del que fue denunciado por su propia compañera sentimental Sandry González.
La mujer cometió este acto irracional contra su cónyuge llevada por los celos. Todo se desencandenó cuando Jiménez llegó a casa y saludó a la vecina, e inmediatamente ingresó a la vivienda que compartía con Sandry González.
La pareja compartió unos minutos con sus hijos, y luego él salió a realizar su trabajo de comerciante de ropa. Al poco rato Juan Carlos se enteró de que Sandry (su mujer), había descalabrado con un pocillo a la vecina que él saludó por la mañana.
El caso fue atendido por tres patrullas de la Policía que al escuchar las dos versiones decidieron llevarse detenida a Sandry, la mujer de Juan Carlos.
Esta fue trasladada a la estación de Policía de Soledad 2.000, y allí enceguecida por los celos aseguró que su marido violaba a sus dos hijos, un niño de 5 años, y una niña de 7.
El Bienestar Familiar decidió quitarles la custodia y practicarles unos exámenes médico-legales a los infantes, pero los resultados arrojaron que los niños jamás habían sido víctimas de vejámenes sexuales.
Agentes de Policía judicial le sugirieron a Juan Carlos Jiménez que denunciara a Sandry González por injuria y calumnia,pero este para evitar que la mujer se quedara sin sus hijos, decidió no interponer ninguna acción legal en su contra.
Nelcy Dalila Jiménez Guerrero, hermana por parte de padre de Juan Carlos Jiménez, también le insistió que denunciara a su pareja, pero este se plantó en su negativa de 'no causarle daño'.
'A los pocos días el CTI hizo los allanamientos en sus casas y se llevaron preso a Juan Carlos y a Yesid Lafaurie. Nadie entendía qué era lo que pasaba, aunque se sospechaba que Sandry tuviera que ver en algo, porque estaba muy rara. Luego ella misma terminó confesando que, llena de rabia, había inventado que Yesid le había dicho a Juan Carlos que él había matado a la niña de Baranoa, y los denunció antes las autoridades', exclamó Nelcy, dejando escapar una lágrima sobre su mejilla tras recordar aquel suceso.
También recordó que Sandry les había dicho que la Policía Judicial la presionó a 'que dijera otras cosas', porque era la única manera de hacer un positivo por ese vil asesinato, que hasta ese momento no contaba con indicios ni pruebas en contra de nadie.