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El 7 de julio de 2014, en la trocha conocida como La Cienagueta, ubicada entre el municipio de Baranoa y el corregimiento de Campeche, campesinos hallaron el cuerpo sin vida de la joven Cerly Viviana Moreno Otero (22 años).

El cuerpo presentaba laceraciones y golpes en la cabeza que le produjeron la muerte de manera instantánea, según dictaminó Medicina Legal.

Han transcurrido tres años y un mes sin que se conozcan las causas de su muerte, situación que aseguran sus familiares, los tiene desesperados.

'La situación de nosotros es preocupante, pido a gritos que se haga justicia por el asesinato de mi hija, pero las autoridades competentes no nos han mostrado ningún resultado en estos tres años de su muerte', dijo Luis Moreno, padre de la joven, en diálogo con este medio.

Desde el hallazgo del cuerpo de Cerly Viviana, la Policía del Atlántico informó que iniciaron una investigación para establecer los móviles del mismo, pero ha transcurrido el tiempo y hasta la fecha no ha habido resultados.

En su momento, el comandante (e) de la Policía del Atlántico, el coronel Javier Arias, informó que la mujer tenía un 'compañero permanente' y el último contacto que se pudo establecer fue a las 8 de la noche del día anterior de los hechos cuando la pareja de la joven se comunicó con ella vía telefónica.

'La llamó para decirle que le mandara plata para pagar una cuenta porque el señor estaba bebiendo y desde ese momento no se supo más de ella', indicó en su momento el oficial.

La misma versión fue corroborada por el padre de la joven asesinada.

Dos fiscales

Según Luis Moreno, la investigación por la muerte de su hija ha contado con dos fiscales de Sabanalarga al igual que diferentes funcionarios de Policía Judicial. Del primer fiscal afirma que solo estuvo al frente del caso durante tres meses.

'El primer fiscal al que le correspondió el caso de mi hija estuvo hasta noviembre de 2014, ya que me dijo que tenía que entregar el cargo porque lo iban a trasladar, al igual que a los dos investigadores judiciales, así el caso quedó sin investigadores ni fiscal en su momento', manifestó el entrevistado.

En 2015, aseguró Luis Moreno, fue asignado otro fiscal para que siguiera con las investigaciones por la muerte de su hija, pero dijo que solo han trabajado con base en la información que él ha entregado.

Aseguró Moreno que se encuentra desesperado por la falta de reacción del fiscal del caso, por lo que teme que la muerte de su hija quede sin resolverse.

'Desde 2015 para acá empecé a recolectar mucha información que es conducente para que esto se esclarezca y pese a que le he insistido al fiscal y a los nuevos investigadores que nos sentemos a hablar, ha sido imposible', señaló el desesperado padre.

Finalmente el hombre expresó que cuenta con la representación judicial de un abogado de la Defensoría del Pueblo, del que dice tiene que estar llamándolo para que 'no deje quieto' el proceso y pueda establecer lo que sucedió con su hija, empleada de una ferretería.