Un amanecer distinto fue el que vivieron ayer los cerca de 50 mil habitantes del barrio Blas de Lezo en la zona suroccidental de Cartagena tras la tragedia que se registró en el plan 400 donde una edificación de siete pisos se vino al piso como un gran castillo de naipes. La tensión se sentía en el ambiente y en las esquinas del sector el tema obligado eran el número de víctimas de una obra que se había levantado en tiempo record.
Ya son diez los muertos que dejó esta tragedia, según informó el director nacional de la Oficina Nacional de Gestión de Riesgo, Iván Márquez. En total fueron veintitrés las personas rescatadas y atendidas en los diferentes centros asistenciales que se unieron para atender la emergencia. De ellos solo uno reviste gravedad. Tres familias resultaron afectadas y se vio la necesidad de evacuarlas para que recibieran la atención por parte de la administración distrital. Fueron 20 personas en total.
La remoción de los escombros se extendió hasta entrada la tarde con dos máquinas retroexcavadoras. El funcionario Márquez y el alcalde de la ciudad, Manuel Vicente Duque, recorrieron la zona de la tragedia a las 10:20 de la mañana. Las labores de los más de 300 socorristas no cesaron y se extendieron durante toda la noche del jueves y el amanecer del viernes. Las tareas se desarrollaron en varios turnos y se extenderán por un día más hasta llegar a la base de la colapsada construcción.
'En 24 horas aspiramos a que el área de 360 metros cuadrados esté revisada y se pueda cerrar la operación.', afirmó el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD-, Carlos Iván Márquez Pérez, luego de participar del Puesto de Mando Unificado instalado en el barrio Blas de Lezo. Las víctimas mortales fueron identificadas gracias a las labores que se adelantaron en la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal.
'Se cumplen todos los protocolos que se tienen para una escena como estas. Primero hicieron trabajo superficial, luego se hizo compromiso de tecnología y parejas de socorristas con perros para encontrar puntos vitales; se desarrolló búsqueda con escaner y radares y se ha involucrado maquinaria pesada como trabajo complementario para remover escombros', señaló Carlos Iván Márquez.
Al evaluar los trabajos que se están desarrollando en el lugar, el director de la UNGRD agradeció a las organizaciones que se han ofrecido a enviar voluntarios, pero agregó que las labores de búsqueda y rescate se están llevando a cabo de manera permanente con rotación de socorristas.
