Seis meses y tres días después del fallecimiento de la universitaria Sandra Judith Polo Polo, de 31 años, su familia aún desconoce la causa de su muerte y el porqué no le permitieron verla ni velarla el día de su funeral.
El pasado 5 de agosto, la estudiante acudió a la institución prestadora de salud (IPS) Prevention, en la calle 64 con carrera 53, barrio América, para que le aplicaran una vacuna contra la hepatitis B y una de triple viral, requeridas por la Universidad Simón Bolívar para las prácticas de Enfermería. Pero luego del procedimiento se sintió mal y tuvo un dolor en su brazo derecho, donde le fue inoculada la vacuna. Unas 32 horas después falleció.
Luego la Secretaría de Salud selló la IPS 'por incumplimiento de las normas de habilitación', como fallas en los estándares de dotación y mantenimiento, en el cuidado de las neveras donde guardaban las vacunas o en las técnicas de asepsia y antisepsia. Y el 8 de agosto, día del sepelio, el cadáver de Sandra fue enterrado sin que sus familiares y allegados pudieran verlo y velarlo en el cementerio Jardines de la Eternidad.
'No nos han aclarado nada, todo está en manos de abogados que instauraron un derecho de petición a la Secretaría de Salud con el que nos entregaron unos documentos', afirmó Nicolasa Polo, tía de Sandra.
Retiro de sellos. Entre los oficios hay un permiso que solicitó la IPS el 27 de octubre de 2016, por segunda vez, para retirar temporalmente el sello del establecimiento y 'adelantar obras de infraestructura, darle cumplimiento a la normatividad vigente y así poder solicitar la habilitación de la IPS, tal como quedó establecido en la instrucción del cierre temporal'.
El pasado 29 de noviembre la Secretaría notificó a Prevention de la suspensión de la medida 'para que puedan realizar el acondicionamiento del local, otorgándole para ello 3 meses, interregno en el que el prestador se compromete a no prestar servicios relacionados con la salud'.
Al respecto, Alma Solano, secretaria de Salud del Distrito, manifestó no saber 'qué remodelaciones están haciendo' y tener 'entendido que esa infraestructura tiene otro dueño'.
EL HERALDO fue hasta el establecimiento y comprobó que los sellos fueron retirados de la puerta. Una mujer, que se identificó como arrendataria, manifestó que 'hace tiempo' el lugar funciona como un apartamento, una 'vivienda'.
Fredy Bolívar, director de Prevention, al contactarse con este medio, declaró que no dará ninguna información a la prensa.
'Yo no tengo porque darle explicaciones a ustedes de lo que hago o no en mi IPS, si tienen alguna inquietud, vayan a Secretaría de Salud que allá les dirán (…) yo a periodistas no doy ningún tipo de información', dijo.
Mientras tanto, la familia de Sandra sigue con la incógnita tras su muerte, pero indicaron que no descansaran hasta 'saber cuántos fueron los culpables y las entidades responsables' del hecho.