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La Policía reveló los retratos hablados de los dos sujetos que asesinaron a cuatro personas la tarde del miércoles en la carrera 38A con calle 25, del barrio Salamanca, en el municipio de Soledad, cuando jugaban cartas.

Además, por información que permita la captura y judicialización de los presuntos homicidas, en conjunto con la Alcaldía de Soledad, está ofreciendo 10 millones de pesos, según informó el general José Vicente Segura, comandante de la institución armada.

El oficial lamentó el asesinato de las cuatro personas a manos de dos hombres motorizados, hecho que dejó a una quinta persona herida, al tiempo que señaló que la Policía Judicial inició una investigación para esclarecer los hechos.

'Aquí hay un hecho y es que estaban buscando a una de las personas de las que se encontraba en el sitio, los otros que estaban ahí son inocentes', dijo el general Segura.

Finalmente, el comandante de la Policía manifestó que con un trabajo coordinado con la Fiscalía se espera capturar pronto a los asesinos.

Así mismo, el alcalde de Soledad, Franco Castellanos, reprochó la masacre y dijo que su administración está estudiando la posibilidad de expedir un decreto que prohíba la circulación del parrillero en moto, o en su defecto, que el acompañante en este vehículo sea únicamente una mujer.

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Shirley Barrios asegura que Leonardo era persona de bien.

'Con esto pretendemos más que todo controlar los actos delictivos en nuestro municipio', dijo Castellanos.

En el hecho ocurrido el miércoles a las 4:30 de la tarde perdieron la vida Gustavo Alfonso Polo Granados, de 35 años; Elías Eduardo Romero, de 44, que había sobrevivió a un atentado el 18 de julio pasado en el barrio Rebolo, según informó la Policía.

Las otras víctimas mortales fueron identificadas como de Leonardo Felipe Flórez Reales, de 40 años e Iván Remberto Naranjo Isaza, de 45.

'Iban por otra persona'. En medio del llanto, Shirley Barrios Sarmiento, esposa de Leonardo Felipe Flórez Reales, vendedor de comidas rápidas, dijo que su él no tenía nada que ver con lo ocurrido, pues, según ella, los asesinos llegaron por otra persona a la que dijo no conocer.

Con palabras entrecortadas, la mujer señaló que su esposo acostumbraba jugar todas las tardes a cartas con algunos vecinos. En el momento de los hechos ella alcanzó a escuchar las detonaciones, pero las confundió con tiros de mecha por ser la proximidad de la Navidad.

'Cuando volteo –contó–, vi la candela y uno de los que mataron brincó, mi esposo corrió para buscar refugio y le dispararon, cuando se cayó me lo remataron, le dieron un poco de tiros'.

Por su lado, Magaly Granados, madre de Gustavo Polo Granados, otra de las víctimas de la masacre, advirtió que a su hijo lo mataron 'por otro tipo que fueron a buscar ya que él no tenía problemas con nadie'.

Igualmente aseguró que Gustavo Polo trabajaba como mototaxista y le tocaba pagar una tarifa diaria para mantenerla a ella y a su hijo de 11 años. 'Mi hijo se quitaba el pan de la boca para dármelo', apuntó.

Contrario a lo que piensan los familiares de Leonardo Flórez y Gustavo Polo, Carmen Alicia viuda de Romero, madre de Elías Eduardo Romero, otra de las víctimas de la masacre, dijo desconocer que su hijo tuviera una amenaza en su contra, aunque reconoció que este fue víctima de un atentado en julio, según ella, por evitar que un vecino de él fuera víctima de una extorsión.