Madleen, un barco humanitario que navegaba rumbo a Gaza con ayuda humanitaria, fue interceptado por la marina israelí en la madrugada del lunes.
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A bordo del barco viajaban 12 activistas internacionales, incluida la reconocida ambientalista sueca Greta Thunberg. El grupo tenía como objetivo entregar suministros esenciales a la población gazatí y visibilizar la crisis humanitaria que vive la región.
El Madleen formaba parte de una iniciativa impulsada por la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), una red internacional que promueve acciones no violentas de solidaridad con el pueblo palestino. El barco zarpó desde Italia el 1 de junio, hizo escala en Egipto y se dirigía hacia la costa de Gaza, desafiando el bloqueo naval impuesto por Israel.
Según el gobierno israelí, la embarcación fue desviada hacia el puerto de Ashdod por razones de seguridad. El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó el viaje como una “puesta en escena mediática” y anunció que los pasajeros serían enviados de regreso a sus países.
“La diminuta cantidad de ayuda en el yate que no fue consumida por los ‘famosos’ será transferida a Gaza por los canales humanitarios reales”, añadió el ministerio.
En un comunicado, las autoridades afirmaron que la ayuda transportada sería canalizada por vías humanitarias oficiales. Desde la FFC se denunció que la interceptación ocurrió en aguas internacionales y fue realizada sin base legal.
La organización acusó a Israel de violar el derecho internacional y de detener de forma arbitraria a ciudadanos extranjeros. Greta Thunberg, en un video difundido tras el abordaje, declaró: “Si estás viendo esto, hemos sido interceptados y secuestrados”.
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El incidente ha generado reacciones a nivel internacional. Irán calificó la operación israelí como un acto de “piratería”. Mientras tanto, organizaciones humanitarias y defensores de derechos humanos han expresado preocupación por el uso de fuerza en acciones contra misiones civiles.
Israel, por su parte, sostiene que el bloqueo marítimo a Gaza es necesario para impedir el ingreso de armamento a Hamás, grupo considerado terrorista por Tel Aviv, que aún mantiene rehenes desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
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Las condiciones en Gaza continúan deteriorándose. La Organización Mundial de la Salud advirtió recientemente sobre el colapso del sistema sanitario en el norte del territorio, donde ya no funcionan hospitales, y la ONU alerta sobre un riesgo inminente de hambruna.