La disputa entre estos dos mandatarios surge a partir de la orden de Daniel Noboa, presidente de Ecuador, de asaltar la embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, vicepresidente de Rafael Correa, al que el Gobierno del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le había dado asilo horas antes de que la Policía ingresara por la fuerza a la embajada mexicana el pasado 5 de abril.
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Después del suceso, Noboa asegura no arrepentirse de nada e incluso le ofreció una invitación de manera pública a López Obrador para que salieran 'a comer ceviche o tal vez unos tacos y poder conversar'.
Para el presidente de México, el primer punto de la denuncia es marcar un precedente con la expulsión de Ecuador de la ONU, para que ningún país vuelva a violar la inmunidad diplomática de una embajada.
Según López Obrador, es necesario que la CIJ (Corte Internacional de Justicia) se haga cargo del tema y se 'resuelva sobre esto y que esa resolución pase a la Asamblea General de Naciones Unidas, se vote, se ponga a consideración de todos los países miembros y, si se aprueba, que se aplique'.
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Además, argumenta que 'si no se actúa así, la ONU va a quedar como un florero, nada más de adorno y no se puede permitir que se rompa, que se vulnere el derecho internacional, como se hizo en el caso de Ecuador, porque entonces sería la ley del más fuerte, el mundo de los gorilas'.
Por otro lado, Noboa consideró que las acciones realizadas fueron necesarias para que el operativo de captura hacia Jorge Glas pudiera ser satisfactorio. 'Jorge Glas tuvo una sentencia, un juicio justo. Tuvo una sentencia y tenía que estar en la cárcel. Eso es lo que determinó nuestra justicia', argumentó el mandatario de Ecuador.
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La polémica se desata debido a que Noboa ha ido en contra de lo establecido en la Convención de Viena, sin embargo, el mandatario recalcó que ninguna nación puede dar asilo a alguien que tiene una sentencia, ya que en ese caso, se estarían involucrando en la soberanía de un país y en el sistema judicial de diferentes naciones.
Sin embargo, el mandatario de México se mantiene en defender el derecho al asilo, debido a que 'los perseguidos por razones políticas deben ser apoyados, protegidos, por el derecho de asilo, es parte de nuestra tradición de política exterior y eso se tiene que defender, es lo que estamos planteando', comentó López Obrador.
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De igual manera, México logró conseguir la condena casi de manera unánime hacia Ecuador en la OEA, tras obtener una mayoría de votos a favor, y el respaldo de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
El presidente de México espera que con la ayuda de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, se logre conseguir la suspensión del país sudamericano de la Organización de Naciones Unidas, así como la expulsión, en caso de comprobarse que violó la carta fundacional de la organización.
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'Que el Tribunal resuelva esto y que esa resolución pase a la Asamblea General de Naciones Unidas, que se vote, se ponga a consideración de todos los países miembros. Y si se aprueba, que se aplique y que el consejo de la ONU no tenga derecho a veto', afirmó López Obrador.
Finalmente, López Obrador decidió restarle importancia a la respuesta de Noboa sobre su cero muestra de arrepiento en este caso, debido a que para él 'no hay ningún comentario, porque no es ninguna frivolidad este asunto', comentó el mandatario mexicano este martes durante su conferencia matutina.
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