El Gobierno británico anunció este miércoles que impondrá un tope al precio de la energía para asumir casi la mitad del coste de la factura de las empresas.
El llamado Programa de Alivio de Factura Energética, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de octubre y durará seis meses, estará disponible para todos los negocios, al tiempo que también se incluirá a escuelas, hospitales, centros religiosos y organizaciones humanitarias.
'Hemos intervenido para evitar el colapso de las empresas, proteger los empleos y limitar la inflación', declaró hoy el ministro británico de Finanzas, Kwasi Kwarteng.