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El conflicto militar liderado por Rusia hacia Ucrania se ha extendido a lo largo de tres meses—un equivalente de 100 días— cuyo resultado desencadenó afectaciones económicas no solo para los territorios inmiscuidos, sino también, para países como Colombia.

En diálogo con EL HERALDO, expertos contextualizaron la problemática explicando cuáles son las posibles consecuencias económicas para el país, qué tanto afectó la operación del mercado y las diferentes perspectivas del sector comercial en medio del conflicto.

Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC, contó a EL HERALDO que —de manera general— la invasión de Rusia a Ucrania no solamente afectó la integridad de millones de personas de esos países, también repercutió en la seguridad alimentaria de otras naciones, como es el caso de Colombia.

Bedoya aseguró que Ucrania representa más del 14 % de la producción mundial del maíz, el 30 % en la producción del trigo y a lo largo de los días del conflicto el mercado del fertilizante y los costos internacionales de la materia prima han aumentado progresivamente para los productores agrícolas del exterior.

'En el caso colombiano, también se ha sentido dicho fenómeno y los costos de producción en la parte agrícola no han bajado, provocando un posible aumento de la productividad del mercado', agregó Bedoya.

Además, señaló que existe una ruptura en el mercado internacional y las consecuencias se evidencian en los productos que vienen del territorio ucraniano a Colombia. 'El conflicto ha generado impacto en el mercado mundial. Rusia aumentó el precio de los fertilizantes, dicho material es utilizado en todos los cultivos, como la papa, el arroz, entre otros (…)', puntualizó el experto de la Asociación de agricultores.

Jorge Bedoya expresó que ante esta situación, el posible accionar por parte de los agricultores es 'dejar de producir porque simplemente no les alcanza'.

Añadió que 'otra de las opciones es dejar de usar el nivel de fertilizantes que están repercutiendo en la oferta y producción de alimentos y, tener en cuenta las medidas que ha solicitado el Gobierno nacional (reducción de aranceles e importación de nuevos mercados)'.

En conversaciones con EL HERALDO, Germán Palacio, el gerente de la Federación Colombiana de productores de Papa (Fedepapa), manifestó que desde el segundo semestres del 2021 (antes de la invasión rusa) los insumos agropecuarios crecieron sustancialmente y decidieron mandar una carta al Ministro de Agricultura, solicitándole regular el precio de los insumos agropecuarios, pero se volvió más crítico a finales del 2021 por los bloqueos y los paros.

Los insumos agropecuarios venían presentando desequilibrio interno en el país y a eso se le sumó la llegada de la crisis entre Rusia y Ucrania. Según Fedepapa, a raíz de dicha problemática, la producción del mercado 'se contrajo' e hizo que los precios aumentaran progresivamente.

De acuerdo con German Palacio, una parte del fertilizante que consume el país viene de territorio ruso. 'El 30 % de urea que se consume en Colombia es traído de Rusia (...) Una hectárea de papa que costaba alrededor de $22.000.000 y $23.000.000 en el año, actualmente vale $35.000.000 duplicándose el valor del producto a raíz de la coyuntura', puntualizó.