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Una medida restrictiva, como la de imponer la vacunación obligatoria para frenar el aumento de casos y decesos por covid-19, debe tener 'razones sanitarias legítimas' y cumplir con ciertos requisitos, opinó la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, al comentar la decisión adoptada hoy en Austria.

El Gobierno austriaco aprobó un confinamiento general de al menos veinte días desde del lunes 22 y la vacunación obligatoria para toda la población a partir del 1 de febrero de 2022.

'Basándonos en principios generales de derechos humanos, lo que podemos decir es que la restricción de derechos por razones sanitarias legítimas, y eso incluye la vacunación obligatoria, debe cumplir con ciertas condiciones que están establecidas en el derecho internacional', señaló la portavoz Liz Throssell.

Según dijo, tal medida debe ser objeto de una ley, considerarse indispensable para conseguir el objetivo legítimo que se busca y responder a una necesidad social urgente, que en este contexto es el aumento de casos de covid en varios países de Europa.