El chavismo ganó sin sorpresas los comicios parlamentarios del pasado domingo en Venezuela, marcados por la alta abstención y el llamamiento al boicot del sector de la oposición que respalda al líder Juan Guaidó, y afianzó su poder, aunque también perdió credibilidad, tanto frente a la comunidad internacional como entre la izquierda del país con la que otrora formó alianza.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), ente al que los opositores venezolanos acusan de presunta parcialidad con el Gobierno de Nicolás Maduro, anunció que el chavismo obtuvo el 67,6% de los votos emitidos, unos 3.558.320.
Sin embargo, el jefe de campaña de la alianza de partidos de izquierda y diputado electo, Jorge Rodríguez, dijo que 'las fuerzas del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPP) obtuvieron el 72% del total de votos'.
La coalición Alternativa Democrática, que agrupa a partidos opositores que acudieron a las elecciones después de que el Tribunal Supremo de Justicia les designara nuevas juntas directivas, se hizo con 944.665 votos, el 17,95 % de los contados hasta ahora.
El dato oficial de participación se ubicó en el 31%.
'Hemos tenido una tremenda victoria electoral', dijo el presidente Nicolás Maduro tras el primer reporte, aunque no se conoce todavía el número exacto de escaños que ganó el GPP, la plataforma de partidos que le respalda.
Al parlamento
Los resultados electorales establecen, además, que figuras del oficialismo, como Diosdado Cabello, la primera dama Cilia Flores, María León, el presentador de televisión Mario Silva y el expresidente del Parlamento Jesús Soto lograron un puesto en la Cámara.
Con este panorama, el chavismo retoma el control del poder Legislativo, el órgano que sirvió a los opositores para lanzar su ofensiva contra la Administración de Maduro.
El triunfo agrega el Parlamento al poder que mantiene el chavismo en Venezuela: controla 19 de las 23 gobernaciones, manda en 305 de las 335 alcaldías, tiene 227 de los 251 diputados de las asambleas legislativas regionales.
Además, casi 9 de cada 10 concejales, que deliberan en los parlamentos municipales, responden a las directrices del chavismo.
Rechazo internacional
Pero al tiempo que gana más poder, el chavismo pierde más legitimidad interna y externa, algo que viene ocurriendo desde 2017 cuando se instaló la Asamblea Nacional Constituyente, un ente que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional.
El Gobierno colombiano reiteró que no reconocerá los resultados de los comicios, que considera 'fraudulentos' y promovidos por un 'régimen ilegítimo'.
Ayer más de quince países americanos firmaron una declaración donde denuncian la falta de legalidad y legitimidad de las elecciones legislativas. Los firmantes son Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.
En el documento se llama a la comunidad internacional a que 'se una al rechazo de estas elecciones fraudulentas y apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela'.
En Estados Unidos, el secretario de Estado, Mike Pompeo, pidió a sus aliados que sigan reconociendo como presidente interino a Guaidó después de la 'farsa' de este domingo.
Además, la Unión Europea certificó su rechazo al resultado de las elecciones y el alto representante de la Política Exterior, Josep Borrell, anunció que tiene la vista puesta en lo que ocurra el 5 de enero, cuando empiece el mandato de la nueva Asamblea Nacional, que Bruselas no reconocerá.