Estados Unidos superó este miércoles los 100.000 fallecidos por la pandemia del COVID-19, convirtiéndose así en el primer país en el mundo que rebasa esa cifra, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
EE.UU. ha reportado hasta la fecha 100.047 muertes por COVID-19, muy por delante de las del Reino Unido (37.542), Italia (33.072) o Francia (28.599), los países que le siguen en la lista de decesos.
El número de contagios es ahora de 1.695.776, también el primero del mundo con diferencia por delante de Brasil (391.222), Rusia (370.680) o el Reino Unido (268.616).
De este modo, el número de muertos en Estados Unidos ha alcanzado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente Donald Trump rebajó en un inicio esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110.000 muertos.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para inicios de agosto habrá dejado más de 131.000 muertes en Estados Unidos.
A nivel interno, el estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia con 363.836 casos confirmados y 29.302 fallecidos, una cifra parecida a la de Francia y solo por debajo del Reino Unido e Italia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 21.362 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 156.628 casos confirmados y 11.339 fallecidos, Massachusetts con 93.693 contagios y 6.473 decesos y Michigan, que ha reportado 55.611 positivos por coronavirus y 5.334 muertos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 5.265, Illinois con 5.083, California con 3.895 o Connecticut, con 3.769.