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Una multitud se congregó este domingo en la ciudad dominicana de Puerto Plata para seguir a un hombre que profetiza que Dios va a 'limpiar' el mundo del coronavirus a partir de este lunes.

Las imágenes de centenares de personas arremolinadas en torno del supuesto profeta, Mildomio Adames, que fueron profusamente publicadas en las redes sociales, han sido censuradas por políticos y por la iglesia Católica, temiendo que este hecho contribuya a acelerar los contagios en el país.

Adames llegó a Puerto Plata, en la costa norte de la República Dominicana, cargando una cruz al hombro después de haber peregrinado seis días desde su localidad, Villa Altagracia, ubicada cerca de Santo Domingo, en el sur del país.

El peregrino afirmó que ha tenido una revelación divina, según la cual debería depositar una cruz en el mar, para hacer que Dios acabe con la pandemia de la COVID-19.

'El lunes ya pueden decir al mundo que República Dominicana y muchos países del mundo no tendrán la enfermedad porque Dios ya nos limpió', dijo Adames en un vídeo publicado el sábado en su cuenta de Youtube.

Cientos de personas acompañaron a Adames en su recorrido por Puerto Plata hasta una playa de la ciudad, donde depositó la cruz en las aguas del Atlántico.

Antes de eso, los seguidores del peregrino irrumpieron por la fuerza en la catedral San Felipe Apóstol, que estaba cerrada porque la iglesia Católica ha prohibido las misas como medida de prevención al coronavirus, según denunció el obispo de Puerto Plata, monseñor Julio César Corniel Amaro.

'Cuando los 'peregrinos' llegaron a la catedral, que estaba cerrada, abrieron forzosamente una puerta y entraron al templo, donde permanecieron por alrededor de 10 minutos y luego se retiraron tras un mensaje de quien dirigía el grupo', dijo Corniel en un comunicado difundido por el Episcopado.

El prelado, que se refirió a Adames como 'un iluminado', también afirmó que 'en ningún momento' ha autorizado la celebración de eucaristías con feligreses ni cualquier otra actividad que implique aglomeración de personas en la catedral ni en las parroquias de la diócesis.

El Gobierno dominicano ha exhortado a la población de forma constante a no salir a la calle si no es por cuestión de necesidad, aunque solo lo ha prohibido en el horario del toque de queda, que va de las 17.00 a las 6.00 de la mañana.
La aglomeración por causa del peregrino generó rechazos y condenas por parte de varios políticos y autoridades.

El más enfático fue el senador de San Cristóbal, Tommy Galán, quien, durante un discurso en el Senado, afirmó que lo que ha acontecido en Puerto Plata es un 'acto terrorista', del que responsabilizó al alcalde de la ciudad, Roquelín García, que es de un partido opositor.

El Senado aprobó una prórroga de 25 días del estado de emergencia, que está en vigor hasta el próximo 30 de abril, pero para entrar en vigor esta medida todavía tiene que pronunciarse la Cámara de Diputados.

La República Dominicana registra 6.135 contagios y 278 fallecidos por la COVID-19, según el último boletín del Ministerio de Salud Pública.

Con estas cifras, el Gobierno considera que el país está 'aplanando la curva' de contagios, aunque todavía aboga por mantener las restricciones a la circulación de personas, que están en vigor desde hace un mes.