El choque de una embarcación con bandera portuguesa y un navío de la guardia costera venezolana ha sacudido de nuevo las relaciones entre ambos países, aunque Lisboa no lo considera un incidente diplomático y ha ofrecido su ayuda para esclarecer lo sucedido.
El suceso se produjo la noche del lunes, según la denuncia del Ministerio de Defensa venezolano, cuando un barco de la Guarda Costera que realizaba 'tareas de patrulla marítima' al noroeste de las isla La Tortuga, a unos 200 kilómetros de Caracas, fue alcanzado por el 'Resolute', un navío de pasajeros que portaba bandera portuguesa.
La colisión generó 'daños de gran magnitud', señala el ministerio venezolano en un comunicado reproducido en medios portugueses, y fue necesario emprender una operación de búsqueda y salvamento sin que la embarcación de bandera portuguesa atendiese la petición de rescate de la tripulación venezolana.
'El barco ('Resolute') que embistió nuestra nave es ocho veces más pesado, es como si un boxeador gigante de 100 kilos agarrase a un niño púgil y lo golpease', comentó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, este martes.