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El tiroteo de varias horas que el martes dejó seis muertos en Jersey City, cerca de Nueva York, tuvo como blanco un almacén Kosher, informaron el miércoles las autoridades, que permanecen prudentes y no califican aún el ataque de antisemita.

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El examen de las cámaras de vigilancia en la calle deja claro que los dos sospechosos, que murieron en el tiroteo, 'tuvieron como blanco el almacén kosher' de Jersey City, Nueva Jersey, donde otros tres civiles fallecieron, escribió en su cuenta Twitter el alcalde de la ciudad, Steven Fulop.

Un detective de la policía, Joseph Seals, fue el primero en morir tras acercarse un poco antes a los dos atacantes, un hombre y una mujer, que estaban dentro de una camioneta de alquiler blanca robada en un cementerio de esta ciudad de 270.000 habitantes, informó el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbil Grewal, en una conferencia de prensa.

¿Un ataque premeditado?

Tras disparar contra el policía, pasado el mediodía del martes, los asaltantes condujeron lentamente hasta un pequeño supermercado Kosher situado en el barrio de Greenville, estacionaron enfrente, se bajaron del vehículo apuntando con rifles largos y comenzaron a disparar inmediatamente al entrar, contó Grewal.

En la tienda que sirve a la comunidad jasídica del barrio había cuatro personas. Los autores del tiroteo mataron a la esposa del propietario, Mindel Ferencz, de 32 años, a un empleado latino, Miguel Douglas, de 49 años, y a un cliente, Moshe Deutch, de 24. Otro cliente logró escapar tras recibir una herida de bala, precisó el fiscal.

Según el sitio web Chabad dirigido por judíos ortodoxos, el propietario del almacén Kosher recién había salido a rezar a una sinagoga pegada a su tienda. Chabad precisó que Mindel Ferencz era madre de tres hijos y que Douglas era ecuatoriano.

Los sospechosos fueron identificados por Grewal como David Anderson, de 47 años, y Francine Graham, de 50.

Según varios medios locales, Anderson estaba vinculado a los 'Israelitas Hebreos Negros', y había publicado comentarios antisemitas y contra la policía en internet antes del tiroteo. La información no fue confirmada por el fiscal.

Grewal dijo que hay muchas especulaciones pero que por ahora las autoridades no pueden decir cuáles son las motivaciones y siguen investigando.

Según el jefe del FBI para Nueva Jersey, Gregory Ehrie, en la camioneta robada se halló una bomba de fabricación casera 'viable, que podría haber explotado'.

'El odio y el antisemitismo nunca han tenido lugar aquí en Jersey City y nunca tendrán un lugar en nuestra ciudad', aseguró el alcalde Steven Fulop, que es judío.

'Un ataque contra nuestra comunidad judía o cualquier comunidad (...) es un ataque contra los nueve millones de habitantes de Nueva Jersey', sostuvo por su lado el gobernador Phil Murphy.

Fulop explicó que dos oficiales que estaban a una cuadra del almacén impidieron que los sospechosos abandonaran el lugar e hirieran a más civiles.

Luego cientos de agentes armados hasta los dientes, algunos de civil y otros uniformados, llegaron rápidamente al lugar, transformando esta área residencial en una zona de guerra.

Dos policías resultaron heridos de bala, así como un civil que pasaba por el lugar.

Seguridad reforzada

La seguridad en Jersey City ha sido reforzada, informó Fulop.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, informó el miércoles que la policía neoyorquina también está en 'alerta elevada' y que se desplegaron agentes 'para proteger sitios claves de la comunidad judía'.

Nueva York alberga a la mayor comunidad judía fuera de Israel.

'Tenemos que entender por qué este es un momento de urgencia. Esto confirma una triste verdad, hay una crisis de antisemitismo que está destrozando a esta nación, una crisis de antisemitismo en esta ciudad', dijo de Blasio en una conferencia de prensa.

'Ahora vemos que esta extraordinaria y extrema forma de violencia llega a las puertas de Nueva York y tenemos que tomar esto como una señal de advertencia', añadió.

De Blasio dijo que 'es inaceptable' que los judíos 'vivan en miedo constante de ser atacados'.

Los incidentes antisemitas en Estados Unidos se mantuvieron en niveles cercanos al récord en 2018, cuando se registró el doble de agresiones físicas contra judíos que en 2017, según un informe de la Liga Anti-Difamación publicado en abril.

En octubre de 2018, un estadounidense disparó y mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh, Pensilvania, en el mayor atentado contra la comunidad judía en Estados Unidos.