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Activistas, encabezados por la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, emplazaron al presidente Sebastián Piñera a frenar 'graves y sistemáticas' violaciones a los derechos humanos denunciadas en el marco de la crisis social que afecta Chile, pese a voces locales que descartan un plan represor.

Las protestas, que estallaron el 18 de octubre, se saldan hasta ahora con 20 muertos, cinco de ellos a manos de agentes del Estado y se reportan unos 150 manifestantes con heridas oculares por el uso de balines en las manifestaciones callejeras. El Instituto Nacional de Derechos Humanos constató, además, 1.574 heridos, aunque admite que el número total podría ser mucho mayor.

El INDH (autónomo) ha presentado 179 acciones judiciales por homicidio, violencia sexual y otras torturas supuestamente perpetradas por policías y militares, que patrullaron las calles durante la primera semana de la crisis.

Pero Sergio Micco, director del INDH, descartó que las violaciones a los derechos humanos sean una política sistemática del gobierno de Piñera. 'Quién afirme lo contrario tiene que probarlo', afirmó en una entrevista con Canal 13.

En la tercera semana de protesta, la guatemalteca -galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1992- entregó una carta en la sede del gobierno, el Palacio de La Moneda, dirigida al mandatario en la que se exige 'detener de inmediatamente la violencia' perpetrada por las fuerzas de seguridad.

'Se han cometidos de terribles actos de represión perpetrados por elementos de la fuerza de seguridad y otros agentes del estado', señala la carta, leída por Guillermo Whpei, presidente de la Fundación para la Democracia, una ong con sede en Argentina, impulsora junto a Menchú de la misión en Chile.

El gobierno recibió días atrás una misión enviada por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la expresidenta Michelle Bachelet, que trabaja en el país para verificar las denuncias de abusos, sin hasta ahora emitir un reporte.

Menchú alentó a los chilenos a seguir trabajando para lograr un país más justo y se mostró a favor de una Asamblea Constituyente, destinada a elaborar una nueva Constitución, que reemplace la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que se erigió en los últimos días como una de las principales demandas ciudadanas.

La reforma al cuestionado sistema de pensiones es otra de las peticiones del movimiento social, que considera insuficiente la agenda social lanzada por Piñera para hacer frente a la crisis.

Camino a La Moneda, Joan Jara, viuda del folclorista chileno Víctor Jara -asesinado por la dictadura de Pinochet- se unió a la comitiva que entregó la carta, sin ser recibidos por Piñera.