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El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó este domingo el final del escurridizo líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, asegurando que murió 'como un perro', en una audaz incursión nocturna de las fuerzas especiales estadounidenses en el noroeste de Siria. 

Trump realizó el anuncio en un discurso televisado desde la Casa Blanca donde detalló que las fuerzas estadounidenses mataron a un 'gran número' de militantes del Estado Islámico durante una operación que culminó al acorralar a Bagdadi en un túnel, donde éste detonó un chaleco suicida. 

'Él detonó el chaleco y se suicidó', dijo Trump. 

'Murió después de encontrarse en un túnel sin salida, gimiendo y llorando y gritando todo el tiempo', agregó el mandatario detallando que tres de los hijos de Bagdadi murieron en la explosión.

Donald Trump dijo que la operación, que requirió volar más de una hora en helicóptero desde una base cuya ubicación no se reveló, se logró con la ayuda de Rusia, Siria, Turquía e Irak. 

Las fuerzas especiales 'ejecutaron una incursión nocturna peligrosa y audaz en el noroeste de Siria y cumplieron su misión con gran estilo', añadió.

En su apogeo, el Estado Islámico controlaba franjas de Irak y Siria en un estado autodeclarado conocido como califato, que se caracteriza por la brutal imposición de una versión puritana del Islam. 

Además de oprimir a las personas bajo su control, el Estado Islámico planeó o inspiró ataques terroristas en todo Europa, mientras utilizaba su experiencia en redes sociales para a atraer un gran número de voluntarios extranjeros.

Fue una guerra de años, en los que el grupo yihadista se hizo conocido por sus ejecuciones en masa y espeluznantes asesinatos de rehenes, antes de que la última porción de territorio del califato en Siria fuera tomada en marzo.

La muerte de Bagdadi es un gran impulso para Trump, cuya abrupta decisión de retirar un pequeño pero efectivo despliegue de las fuerzas estadounidenses de Siria provocó temores de una posible reagrupación de los miembros restantes del Estado Islámico.

Trump recibió una tormenta de críticas, incluso de su propio Partido Republicano, generalmente leal, por la salida de las tropas.

Siempre fiel a su gusto por el espectáculo, Trump anunció el sábado por la noche, con un enigmático tuit, que haría 'un anuncio muy importante'. 

'¡Algo muy grande acaba de suceder!', adelantó.

Automóvil carbonizo

Según indicó este domingo el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que tiene una amplia red de informantes en el terreno, comandos estadounidenses fueron dejados por helicópteros en la provincia de Idlib (noroeste sirio), en una zona donde se encontraban 'grupos cercanos al EI'.

Ocho helicópteros dispararon contra una casa y un automóvil en las afueras de Barisha, precisó el OSDH, con sede en Reino Unido, pero que depende de una red de fuentes dentro de Siria para su información.

La operación terminó con la muerte de nueve personas incluyendo un líder del EI llamado Abu Yamaan, así como un niño y dos mujeres, dijo. 

Un corresponsal de la AFP pudo ver en las afueras de Barisha la carcasa de un minibús carbonizado, destruido por los bombardeos.

Un habitante contactado por la AFP en esta zona dijo que había oído helicópteros y luego ataques de aviones pocos minutos después de la medianoche.

'Los aviones volaban a una altura muy baja, provocando gran pánico entre la gente', relató a la AFP Ahmed al Hassaui, un desplazado instalado en uno de los campamentos informales cerca de Barisha.

Inteligencia conjunta

Turquía, que ha estado llevando a cabo una ofensiva contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el noroeste de Siria en las últimas semanas, tuvo 'conocimiento previo' sobre la operación, dijo un alto funcionario turco. 

'Hasta donde sé, Abu Bakr al Bagdadi llegó a este lugar 48 horas antes de la redada', dijo un alto funcionario turco. 

Mazlum Abdi, jefe de las FDS dominadas por los combatientes kurdos, dijo en Twitter que la operación fue el resultado de un trabajo 'conjunto de información con Estados Unidos'.

Trump también dijo que Turquía había sido 'muy buena' en la operación.

Dijo que no hubo soldados estadounidenses heridos, a pesar de 'disparar mucho' y de 'muchas explosiones'. La única víctima estadounidense fue un perro militar en el túnel.