El socialismo, el partido único y la elección indirecta permanecen, pero algunas estructuras cambian: Cuba estrenó ayer un sistema de poder repartido en varias manos, que releva a la generación histórica de 1959.
Miguel Díaz-Canel, hasta hoy presidente de los Consejos de Estado y de Ministros desde 2018, fue elegido por la Asamblea Nacional (Parlamento) como presidente de la República, un cargo restituido por la nueva Constitución después de 43 años.
'Hoy comienza una nueva etapa de trabajo para quienes representamos al Estado y al Gobierno, que demandará (...) la disposición a echar por la borda el pesado lastre de prácticas obsoletas y mecanismos engorrosos, que ralentizan los procesos', dijo Díaz-Canel.
En la vicepresidencia lo acompaña Salvador Valdés, mientras que como jefe del Parlamento se ratifica a Esteban Lazo (75 años), quien además liderará el Consejo de Estado.
Dos históricos que integraban el Consejo de Estado, los comandantes Ramiro Valdés (87) y Guillermo García (91), quedaron fuera de ese órgano. Valdés mantendrá su permanencia en el selecto Buró Político del único y gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), hasta 2021.
Homero Acosta, un jurista de 55 años, se mantiene como secretario del Consejo de Estado, y ahora lo será también de la Asamblea. Fue quien dirigió la redacción de la nueva Constitución, con una relevante presencia pública.
El Consejo de Estado, hasta ahora con 31 miembros incluyendo seis vicepresidentes, se redujo a 21, con 4 integrantes nuevos.