Las obras de renovación de la catedral de Notre Dame de París, asolada por un incendio, fueron interrumpidas este jueves mientras se revisan las reglas de precaución para los trabajadores expuestos a residuos de plomo.
La suspensión fue anunciada en conferencia de prensa por Michel Cadot, prefecto del departamento del que depende París, quien alegó que las medidas de precaución 'no se aplicaban suficientemente'.
'Quise frenar el ritmo [de las obras, ndlr.] para que se establezcan normas claras, de acuerdo con las exigencias de la inspección de trabajo, que puedan apropiarse todas las empresas y obreros que van a trabajar aquí en los próximos meses', explicó Cadot.
El incendio en la catedral gótica de 850 años de antigüedad el 15 de abril hizo que se derritieran varios cientos de toneladas de plomo, contenido en la estructura, el techo y la aguja del monumento.
Como resultado, algunas áreas están 'contaminadas con plomo, como el interior de la catedral' y 'hay zonas de tránsito alrededor de la catedral y hay zonas de salida al espacio público donde hay medidas de control muy estrictas que deben ser aplicadas (...) por todos los empleados', detalló.
Sin embargo, según Cadot, la inspección de trabajo constató tras haber realizado algunas visitas que las normas de precaución establecidas para y por los obreros 'no se estaban aplicando lo suficiente' y no se aplicaban 'sistemáticamente', por lo que se decidió el cierre temporal.
Por otra parte, dos escuelas ubicadas en el mismo barrio de Notre Dame, en el corazón de París, fueron cerradas el jueves, como medida de precaución, debido a una concentración alta de plomo. Estos establecimientos acogían a 180 niños para cursos de verano.
La semana pasada, la alcaldía de París indicó que las pruebas realizadas en los establecimientos escolares de la zona no justificaban 'ninguna alerta'.
Pero, la Agencia Regional de Salud había pedido que se realizaran nuevas pruebas después de que se midieran en espacios exteriores niveles superiores a la referencia de 5.000 microgramos de plomo por m2.
El plomo es una sustancia tóxica que a niveles altos puede afectar el funcionamiento de los riñones, provocar problemas digestivos, lesiones al sistema nervioso o anomalías en el sistema reproductivo.
Los niños de corta edad son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del plomo, que puede tener consecuencias graves y permanentes en su salud, afectando en particular al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).