El presidente de Perú, Martín Vizcarra, dejó de lado la inmunidad que le otorga su cargo y se puso a disposición de la Fiscalía en una denuncia por presunta corrupción durante su gestión como gobernador de la región sureña de Moquegua (2011-2014).
Medios locales publicaron una carta que Vizcarra remitió el pasado 24 de mayo al fiscal Walker Ríos Calisaya, del Segundo Despacho Especializado Anticorrupción, en la que le comunicó que se pone a su disposición para responder a las investigaciones.
El fiscal investigó una denuncia sobre presuntos pagos indebidos al consorcio supervisor de la construcción de la represa Chirimayuni, que requirió de una inversión de 31,6 millones de soles (unos 9,5 millones de dólares).
Aunque la investigación fue dada por concluida, el fiscal informó de que no podía formalizar una acusación ante un juez porque Vizcarra está protegido por la inmunidad presidencial.
En la carta enviada al fiscal, que también fue firmada por el abogado de Vizcarra, Álvaro Rubianes, el gobernante señaló que la fiscalía de Moquegua 'conoce mejor que nadie el casi medio centenar de denuncias abiertas' contra él por su gestión como gobernador.
Indicó que 'luego de un profundo análisis de las pruebas y elementos de convicción' considera que se debe proceder al 'sobreseimiento de la causa' y ordenar su 'archivo definitivo'.
'A pesar de lo expuesto, quiero ponerme a su disposición para que usted realice las investigaciones que considere pertinentes y estoy dispuesto a presentarme ante su despacho cuantas veces fuera necesario, a fin de demostrar una vez más mi correcta participación en la función pública', informó.