Activistas por los derechos de los migrantes e indocumentados protestaron este sábado afuera de una estación de migración de la sureña ciudad mexicana de Tapachula contra las deportaciones que le han granjeado al gobierno mexicano reconocimientos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los manifestantes lanzaron huevos a la instalación del Instituto Nacional de Migración y quemaron piñatas que representaban a Trump, al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su secretaria de Gobernación (Interior), Olga Sánchez.
La protesta fue motivada por las recientes deportaciones de 71 haitianos y de 123 cubanos enviados a sus países de origen en aviones de la policía federal.
'Para estas familias las deportaciones generan miedo e incertidumbre, adicional al que ya experimentan cada día por su estado migratorio', dijo vía telefónica Ramón Verdugo, trabajador del albergue Todo por ellos.
Desde hace casi un mes acampan afuera de la Estación Migratoria en Tapachula, cientos de migrantes haitianos, africanos y centroamericanos, muchos junto con sus hijos a la espera de que las autoridades migratorias les extiendan un permiso que les permita transitar por territorio mexicano y llegar a la frontera con Estados Unidos.
'Aparte están militarizando la frontera, han sellado la frontera', denunció en la protesta de Tapachula, Chiapas, Luis Villagrán, director de la organización Centro de Dignificación Humana.
En la protesta había decenas de niños y niñas migrantes, que esperan junto con sus familias ser atendidos por las autoridades migratorias.
Desde octubre pasado, miles de migrantes -mayoritariamente centroamericanos han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio.
Más de 3.000 centroamericanos se encuentran actualmente en el municipio de Mapastepec, Chiapas, fronterizo con Guatemala.
Trump ha alternado esta semana sus amenazas de construir un muro fronterizo con felicitaciones a López Obrador por las deportaciones.