Una graciosa publicidad de AeroMéxico destinada a captar más viajeros estadounidenses destacando la larga historia que une a ambos países se ha vuelto viral en las redes sociales, en momentos en que Donald Trump se aferra a su plan de construir un muro en la frontera sur.
En la publicidad 'Descuentos de ADN', un grupo de residentes de la ciudad de Wharton, Texas, 480 km al norte de la frontera, son entrevistados por empleados de la principal aerolínea mexicana que quiere averiguar por qué sus habitantes no desean conocer su vecino del sur.
La idea del anuncio, cuyo eslogan es 'No hay bordes entre nosotros', es cuestionar los prejuicios que muchos estadounidenses tienen sobre México.
'Déjenme quedarme aquí en paz, y que esos tipos se queden al sur de la frontera', afirma un tejano de unos 70 y pocos años, de bigote candado blanco y sombrero.
Hasta 1836, Texas era parte de México.
¿Le gustan los burritos? 'Sí', dice otro corpulento residente de Wharton, también de sombrero tejano. ¿Le gusta el tequila? 'Sí'. ¿Le gusta México? 'No', contesta tajante.
Pero las cosas cambian cuando descubren en un test de ADN que son en parte mexicanos y pueden obtener un descuento en el pasaje aéreo equitativo al porcentaje de ADN mexicano. Cuanto más mexicanos, mayor el descuento, aunque la promoción solo se extiende a aquellos entrevistados que se sometieron al test.
Las reacciones de sorpresas de los habitantes de Wharton a la noticia de que son en parte mexicanos es increíble.
'¡No inventes!', dice enojado un veterano de largo cabello canoso al descubrir que es 22% mexicano. Aunque luego pregunta si puede llevar a su esposa.
'Me gustan los descuentos', dice sonriendo una joven rubia y de ojos claros con 15% de ADN mexicano.
La publicidad, ideada por Ogilvy, la agencia de AeroMéxico, y que divulga increíbles vistas aéreas del país, fue difundida inicialmente en mayo pasado.
Pero se tornó viral en estos días, a casi cuatro semanas del cierre parcial del gobierno federal debido a la disputa entre el presidente estadounidense Donald Trump y la oposición demócrata por el muro que el mandatario quiere construir en la frontera de casi 3.200 km.