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México está a unos minutos a pie, el tiempo que se tarda en cruzar uno de los puentes sobre el Río Grande. En Laredo, Texas, donde la vida transcurre íntimamente ligada al otro lado de la frontera, el muro prometido por Donald Trump divide a los ciudadanos.

El presidente estadounidense ha hecho de ello el centro de un debate nacional incendiario: exige en el presupuesto de este año 5.700 millones de dólares para financiar la construcción de un muro contra la inmigración clandestina, hasta el punto de haber provocado el bloqueo de parte del gobierno federal en medio de su enfrentamiento con los congresistas demócratas, que se oponen al proyecto.

El 'shutdown' entonces ya entró en su cuarta semana, convirtiéndose en el más largo de la historia del país.

Contrariamente a varios habitantes de Laredo, que se niegan elegantemente a expresar sus opiniones sobre este tema tan sensible, Manuel García manifiesta su opinión abiertamente antes de entrar a misa en la Catedral San Agustín, en el pequeño centro histórico de la ciudad: está '100% de acuerdo' con Trump.

'Creo que construir ese muro sería formidable, sí', dice el hombre de negocios. 'Sé que hay mucha gente que no está de acuerdo, pero hay que ser honesto: lo necesitamos' porque 'gastamos demasiado dinero con las patrullas que van y vienen' por la frontera.

Sus ancestros llegaron desde México 'legalmente' y así es como deberían de entrar todos los inmigrantes, opina. Además hoy hay 'mucha criminalidad', argumenta, si bien reconoce no haber advertido un incremento de crímenes en Laredo.

Mateo Gravena, de 47 años, ha nacido en la misma ciudad, donde el 95% de los habitantes es de origen hispano, y opina igual.

Un muro 'es lo que hace falta. Es una presidencia que defiende sus fronteras de los invasores extranjeros', afirma este subcontratado de los servicios de urgencia estadounidenses, añadiendo que hay que bloquear 'a los traficantes de droga que hacen atravesar la frontera a mujeres' para pasar su mercancía.

'La población del planeta ha aumentado demasiado, pero ¿porqué tendrían que venir (los migrantes) necesariamente a Estados Unidos?', agrega, con la mirada oculta tras sus gafas de sol.