A un año del referéndum de autodeterminación ilegal, el movimiento independentista catalán mostró su división este lunes al conmemorar el aniversario en una jornada marcada por los cortes de carretera y líneas ferroviarias por parte de los más radicales.
Unas 180.000 personas según la policía municipal participaron en esta marcha convocada por asociaciones independentistas que reclaman la instauración de la república prometida y a la que asistió el presidente regional Quim Torra, fuertemente abucheado por los asistentes.
'Abandonad la sumisión al Estado español o dimitid', le lanzó una mujer desde el escenario, mientras la multitud le gritaba 'el pueblo manda, gobierno desobedece'.
'Recuerdo el 1 de octubre con pena, dolor y orgullo por lo que conseguimos pero también desilusionada porque no han cumplido con lo que nos prometieron', dijo Ana Sarabia, de 48 años.
Además de bloquear varias calles del centro de Barcelona, colapsando en ocasiones la circulación, estos grupos radicales también cortaron durante dos horas la línea del tren de alta velocidad con Francia y varias autopistas.
Ruptura vs diálogo
La división en el independentismo es entre quienes apuestan por continuar con la vía de ruptura unilateral y los partidarios del diálogo iniciado por el nuevo presidente Quim Torra con el gobierno español del socialista Pedro Sánchez.
La movilización de este lunes sucede a dos días de que la policía regional, controlada por Torra, hiriera a 24 independentistas y detuviera a otros 6 cuando intentaban ingresar al sector donde se desarrollaba una manifestación para homenajear a los agentes enviados hace un año por Madrid para evitar el referéndum.