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El presidente estadounidense Donald Trump dejó de lado ayer la prudencia en torno al escándalo por las acusaciones de agresión sexual contra su candidato a la Corte Suprema de Justicia y atacó la credibilidad de la mujer que denunció los abusos.

Hasta la denuncia efectuada por la académica Christine Blasey Ford, el juez Brett Kavanaugh, de tendencia conservadora, parecía encaminado a ser confirmado para el cargo vitalicio. 

'Yo no tengo ninguna duda de que si el ataque contra la doctora Ford fue tan terrible como ella cuenta, entonces se habrían presentado cargos de manera inmediata con las autoridades locales encargadas del cumplimiento de la ley', escribió el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter.

'¡Pido que ella traiga estos cargos para que podamos saber la fecha, la hora y el lugar!', dijo Trump.

'El juez Brett Kavanaugh es un buen hombre, con una reputación intachable, que está siendo atacado por políticos radicales de izquierda que no quieren saber las respuestas, lo único que quieren es destruir y retrasar. No les importan los hechos. Yo tengo que lidiar con esto cada día', dijo Trump.

Los abogados de Ford y varios políticos demócratas han pedido en reiteradas ocasiones que el FBI abra una investigación sobre el caso.