La organización separatista vasca ETA anunció este jueves su disolución a través de un comunicado que pone fin a la última insurrección armada de Europa occidental tras décadas de violencia que dejaron más de 800 muertos.
'ETA quiere informar al pueblo vasco del final de su trayectoria', afirma esta 'declaración final' divulgada en Ginebra, en la que asegura que 'ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras' y 'da por concluida toda su actividad política'.
Madrid ya advirtió poco antes a la organización que no espere ninguna concesión a cambio. 'Haga lo que haga ETA no va a encontrar ningún resquicio para la impunidad de sus crímenes', dijo el jefe de gobierno conservador Mariano Rajoy.
'No consiguió nada cuando dejó de matar (...) y tampoco va a conseguir nada ahora', insistió el mandatario, contrario a dialogar con el grupo.
Fundada en 1959 bajo la dictadura de Francisco Franco, acusado de reprimir la cultura vasca, ETA dejó una estela de violencia con al menos 829 personas muertas a lo largo de cuatro décadas en su campaña por la independencia del País Vasco y Navarra.
Catalogada como grupo terrorista por la Unión Europea, ETA mató en atentados con bomba o tiros en la nuca a políticos, policías, militares, juristas y civiles, y también recurrió a secuestros y extorsiones.
Pero golpeada por los sucesivos golpes policiales y ante el rechazo mayoritario de la población vasca, la organización renunció en 2011 a la violencia y el año anterior aseguró haber entregado sus armas a las autoridades francesas.
En una carta difundida el miércoles por la prensa española y fechada el 16 de abril, la organización avanzó su decisión a personalidades que mediaron por la paz.
El anuncio de la disolución será seguido de una 'conferencia internacional' el viernes en el País Vasco francés, donde son esperados el exlíder del Sinn Fein irlandés Gerry Adams y representantes de partidos españoles pero ningún delegado de los gobiernos español o francés.
'ETA se lo debía a la sociedad vasca y al conjunto de la humanidad', declaró el presidente vasco, el nacionalista Íñigo Urkullu, en una entrevista al diario El País. 'Nunca debió existir', afirmó.
Vea aquí el comunicado enviado por el grupo ETA.