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El autor del atropello masivo que dejó al menos diez muertos durante este lunes en Toronto, Canadá, fue grabado amenazando a los policías, advirtiendo que tenía arma y exigiendo que lo mataran.

Alek Minassian de 25 años, quien fue detenido 26 minutos después, tras haber dejado un rastro de sangre a lo largo de un kilómetro de la calle Yonge, habría actuado de manera 'deliberada', explicaron Mark Saunders, el jefe de la policía de la ciudad.

Minassian confrontó a un oficial de policía, pero a la postre bajó su arma y fue detenido.

El atacante actuó cuando los ministros de Asuntos Exteriores y Seguridad del G7 estaban en una reunión, en la que trataban temas como la lucha contra el terrorismo internacional y el extremismo del autodenominado Estado Islámico.

Sin embargo, la policía canadiense busca este martes determinar los motivos que llevaron a al hombre a cometer este hecho e informaron que no había evidencias de que el incidente haya tenido que ver con ese evento. 

La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que la reunión del G7 continuará este martes como planeado.

'Claramente deliberado'

'Este acto parece claramente deliberado', dijo el jefe de la Policía de Toronto, Mark Saunders, en una conferencia de prensa. 

El ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, añadió que 'la información disponible en esta etapa indica que este acto no parece estar relacionado con la seguridad nacional'.

'Día horrible en Toronto', había tuiteado antes.

Quince personas permanecían internadas en hospitales de toda la ciudad, informó Saunders, y agregó que investigadores locales, estatales y federales participan de las investigaciones.

Dos surcoreanos figuran entre los 10 fallecidos y uno entre los heridos, dijo a la AFP un funcionario de la cancillería de Seúl.

'Con mucha tristeza supe de este ataque trágico y sin sentido que tuvo lugar esta tarde en Toronto', declaró el primer ministro, Justin Trudeau, la noche del lunes. 'Ofrezco mis sentidas condolencias a los familiares de quienes murieron'.

'Realmente rápido'

Alrededor de las 13H30 (17H30 GMT) del lunes, la policía fue advertida de que una camioneta blanca arremetía contra los peatones sobre la acera de la calle Yonge, en una hora de fuerte afluencia y un sol primaveral.

El conductor fue detenido tras haber dejado un rastro de sangre a lo largo de un kilómetro de la calle Yonge. Esta vía comercial 'es una de las más frecuentadas del país', dijo el jefe policial.

La furgoneta, con el parachoques abollado, se detuvo en la acera de una intersección principal, rodeada de vehículos policiales. 

'Iba realmente rápido', dijo el testigo Alex Shaker a la cadena de televisión CTV. 

'Todo lo que pude ver fue gente que, una por una, fue atropellada, atropellada, una por una', rememoró. 

'Se estaba estrellando contra todo. Destruyó un banco. Cualquiera que estuviese en esa calle, habría sido golpeado en la acera', dijo por su lado Jamie Eopni, otro testigo, a la televisión local Toronto CP24.

Sin vínculo terrorista

A pesar de que el acto parece 'deliberado', los funcionarios no consideran que tenga vínculos con el terrorismo. 

Canadá rara vez ha sido escenario de ataques terroristas. 

Un hombre apuñaló en octubre a un oficial de policía en la ciudad de Edmonton, en el oeste del país, antes de arrollar con su camioneta a un grupo de peatones, hiriendo a cuatro personas.

En Quebec, un canadiense atropelló en octubre de 2014 a dos soldados en un estacionamiento con su vehículo y mató a uno de ellos.

En marzo de 2016, un canadiense que decía simpatizar con el islamismo radical atacó a dos soldados en un centro de reclutamiento militar en Toronto.