Compartir:

Cinco de los ministros del presidente estadounidense Donald Trump están en el ojo de la tormenta por su cuestionado recurso a aviones privados para sus desplazamientos o sus gastos excesivos y son objeto de investigaciones administrativas o parlamentarias.

Cuatro de ellos, como el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, son multimillonarios, y uno, el secretario de Vivienda, Ben Carson, un ferviente cristiano que dice haber sido alentado por Dios a presentarse a la elección presidencial, se atribuye una autoridad moral superior de manera recurrente.

También figura en la lista un exintegrante del gobierno de Barack Obama, David Shulkin, que encabeza la poderosa administración de los Veteranos de Guerra.

'Los ministros de Trump acumulan gastos superfluos y extravagantes pagados por los contribuyentes', denunció Melanie Sloan, de la American Oversight, una ONG que obtuvo documentos y mensajes evocando la ley de transparencia del gobierno.

'Viendo los pasajes de primera clase, parecería que el presidente no es el único que tiene inclinación por el lujo', comentó.

Donald Trump demostró sin embargo que no tolera todos los excesos de sus ministros. En septiembre, despidió a su secretario de Salud, Tom Price, un magnate que gastó más de 400.000 dólares durante sus desplazamientos en jets privados.

Vuelos privados, muebles en caoba...

Las compras de Ben Carson, un brillante neurocirujano convertido en político, atraen particularmente la atención en razón de las distintas versiones que ha dado el secretario para explicarlos.

Sus colaboradores se esforzaron durante meses para renovar la oficina de su jefe, adquiriendo muebles como una larga mesa de caoba y un aparador en 31.000 dólares, seis veces más que los 5.000 dólares fijados como tope por la ley para ese tipo de gastos.

Otros dos secretarios han sido igualmente acusados de exceso de gastos: Ryan Zinke (Interior) invirtió al menos 75.000 dólares en renovar tres puertas, mientras Scott Pruitt (Medio Ambiente) hizo insonorizar una habitación para poder realizar llamadas telefónicas, a un costo de 43.000 dólares. Los viajes de Steven Mnuchin a bordo de aviones militares costaron más de un millón de dólares entre la primavera y el otoño boreales de 2017.

Uno de los viajes de Mnuchin, acompañado por su esposa, fue a Fort Knox, para asistir a un raro eclipse solar. También Ryan Zinke fue acusado de recurrir abusivamente a vuelos privados. David Shulkin, una de las personalidades de mayor consenso del gabinete de Trump, se vio severamente afectado por una investigación interna según la cual cargó a las arcas públicas los gastos de su esposa durante un viaje a Europa el año pasado.