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El secretario general de la ONU, António Guterres, dio la bienvenida este viernes al anuncio de una cumbre planificada entre Estados Unidos y Corea del Norte, diciendo que el avance demostró 'liderazgo y visión'.

Guterres 'se siente alentado por el anuncio de un acuerdo' para celebrar una reunión cumbre, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

'Elogia el liderazgo y la visión de todos los interesados', agregó.

Guterres ha pedido reiteradamente conversaciones para abordar la crisis sobre las pruebas nucleares y de misiles de Corea del Norte, que el jefe de la ONU describió como la amenaza de seguridad global más apremiante.

El presidente Donald Trump acordó el jueves una primera reunión cara a cara con el líder norcoreano, Kim Jong Un, y que el encuentro podría tener lugar a fines de mayo.

En diciembre, Guterres envió a su jefe político, Jeffrey Feltman, a Pyongyang para instar a Corea del Norte a que abra un diálogo que permita poner fin a la crisis internacional.

'Destello de esperanza'

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel consideró ayer que el anuncio de un encuentro entre el dirigente norcoreano Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump aporta 'un destello de esperanza'.

'Nos damos cuenta de que una respuesta internacional unánime, que incluya también sanciones, puede traer un destello de esperanza', declaró la canciller alemana durante una rueda de prensa en Múnich, invitando a todos a 'continuar con los esfuerzos'.

'Sería por supuesto maravilloso si pudiésemos lograr una distensión porque esta tensión en torno a la nuclearización de Corea del Norte era para nosotros una gran fuente de preocupación', agregó.

El presidente estadounidense aceptó participar en una cumbre histórica antes de finales de mayo con el líder norcoreano Kim Jong Un, anunció el jueves un emisario surcoreano.

No se precisaron el lugar y la fecha exacta del encuentro. Este anuncio inesperado tiene lugar después de que, el martes, se anunciase la celebración a finales de abril de una cumbre entre los dirigentes de la dos Coreas, en la línea de demarcación que separa a sus países.

De darse el encuentro, Kim habrá 'cumplido con el sueño de su padre y de su abuelo de haber hecho de Corea del Norte un estado nuclear, y obteniendo un prestigio inmenso al reunirse con un presidente estadounidense en condiciones iguales', declaró Abraham Denmark, del centro de investigación Wilson Center.