Una joven de 23 años se convirtió en un símbolo de la lucha contra el acoso sexual en Egipto, donde, según informes internacionales, la tasa por este delito supera el 98%.
Rania Fahmy caminaba por una calle de la localidad de Qana, en el sur del país, cuando un hombre la manoseó desde atrás e intentó huir. Lejos de tener una posición pasiva, la joven reaccionó persiguiendo a su agresor y golpeándolo con su bolso.
Las imágenes fueron grabadas por la cámara de seguridad de una tienda cercana.
En pleno forcejeo, varios transeúntes se acercaron hasta el lugar y ayudaron a la detención del agresor, identificado como Islam, de 25 años, quien fue llevado a una comisaría para proceder con la denuncia.
Aunque el hecho se registró a finales del pasado año, recientemente un tribunal sentenció al agresor a tres años de cárcel.
Esta sería una de las primeras condenas por un delito de acoso sexual dictadas en el Said, como se conoce a las provincias del sur de Egipto, de mentalidad más conservadora y tribal.
Tras lograr una sentencia favorable, ahora Rania insta a las mujeres de su país a denunciar los casos de acoso sexual de los que son objeto.
De acuerdo con una encuesta realizada por Naciones Unidas, un 99% de las mujeres egipcias mayores de edad declaran haber sido víctimas de acoso alguna vez en su vida.
