Raúl Castro de 86 años, quien asumió formalmente la presidencia de Cuba el 25 de febrero de 2008, ocupó cargos de alta responsabilidad en el ejército y en el régimen hasta quedar situado, desde 1976, como sucesor natural de Fidel Castro.
Defensor a ultranza de la ortodoxia, su nombramiento como presidente cubano no alentó expectativas de apertura, pero coincidió con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca; tras un prolongado y discreto diálogo, ambos países restablecieron las relaciones diplomáticas en 2015, si bien queda todavía lejos el levantamiento del embargo económico estadounidense.